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Exceso de velocidad en la Lincoln; escenario de alcohol, humo y adrenalina

Avenida Abraham Lincoln se convierte en una pista de carreras improvisada

Santo Domingo RD.- En un escenario de música, alcohol, humo y adrenalina, pensaran que un ambiente como este sucede en una disco o en cualquier fiesta entre amigos, pero les mostraremos que un escenario como este, puede suceder a la vista de todos.

Siendo apenas las 10:30 de la noche la avenida Abraham Lincoln se convierte en una pista de carreras improvisada.

Autos a toda velocidad y conductores temerarios se adueñan del perímetro, provocando que ciudadanos que utilizan esta vía, tomen rutas alternas.

Esto sucede en la vía pública, pero en las inmediaciones de la transitada calle, una mezcla de humo, alcohol y gasolina se concentra en una de las principales vías del casco urbano de la ciudad Santo Domingo.

La estación de gasolina, ubicada en la avenida Roberto Pastoriza esquina Lincoln, se convierte en una disco al aire libre, donde con vaso y silla en mano, la principal atracción son los autos de carrera, la adrenalina y la acción.

Desde hace años, esta locación y sus alrededores ha sido uno de los lugares preferidos de jóvenes y adultos para “hacer el ambiente”, sin embrago el escenario se ha trasformado.

Varios puestos de la estación de gasolina se inhabilitan, los usuarios habituales no tienen acceso a comprar combustible, porque el área se reserva exclusivamente para los nuevos clientes.

Las cámaras de CDN captaron como estos adultos mantienen a un menor dentro del área de expendio de combustibles, incluso trasportaron el coche del menor hasta allí.

El infante pasa a la vista de todos los presentes como una persona más que suponemos también disfruta del ambiente. Sus padres desafían el peligro y solo visualizan un entorno de diversión.

A este escenario se suman los niños que deambulan en las calles, menores entre 11 y 12 años, quienes expresaron que no tienen otra opción que salir a trabajar a las calles, algunos porque los abandonaron sus padres y otros para ayudar a sus madres.

Con el pasar de las horas, este ambiente se agudiza y los conductores calientan sus motores en espera de la madrugada, lo que hace que la zona sea más peligrosa para quienes se desplazan por la vía por la frecuencia con la que ocurren trágicos accidentes de tránsito.

Cada persona cuenta con plena libertad y derecho de elegir donde pasar un momento agradable, sin embargo decidir por un menor y exponerlo a una posible situación de peligro es un acto condenable, al igual el manejo temerario bajo los efectos de alcohol.

Más contenido por Redacción CDN

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