ESTADOS UNIDOS.- Una mujer de Arizona que dejó morir de hambre a su hijo de tres años y luego abandonó su cuerpo dentro de una caja de juguetes fue condenada este lunes a cadena perpetua y sin posibilidad de libertad condicional.
La sentencia llega luego de que en mayo pasado un jurado del condado de Pima encontró a Raquel Barreras culpable de asesinato en primer grado y cuatro cargos de abuso infantil.
De acuerdo a la Fiscalía, la mujer y su esposo, Martín Barreras, dejaron morir de hambre a su hijo, lo escondieron en una caja de juguetes y lo dejaron en la casa que alquilaban y de la que se mudaron poco después
Los restos del menor, Román Barreras, con visibles muestras de pérdida de peso, fueron descubiertos en 2014 por el propietario de la casa después que la familia se trasladase a Tucson (Arizona).