El acceso de las agencias humanitarias a la zona sigue estando obstaculizado
Ginebra- La alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, expresó hoy su preocupación por la situación «extremadamente volátil» en Etiopía debido al conflicto en la región de Tigray, donde, según denunció, se están cometiendo graves abusos y violaciones de las libertades fundamentales.
Estas violaciones incluyen ataques indiscriminados a civiles, saqueos, secuestros y reclutamiento forzado de menores «para luchar contra sus propias comunidades», señaló Bachelet en una rueda de prensa, donde repasó la situación de los derechos humanos a lo largo del año 2020.
Bachelet reiteró que el conflicto en el norte de Etiopía está «fuera de control, con un preocupante impacto en los civiles» y afirmó que pese a que el Gobierno etíope asegura que los enfrentamientos armados han finalizado, éstos continúan en torno a las principales ciudades de Tigray, incluida la capital, Mekele.
La alta comisionada añadió en ese sentido que las comunicaciones en la zona siguen siendo muy limitadas, lo que impide investigar las denuncias de abusos y acceder a las zonas más afectadas por el conflicto.
Bachelet recordó en ese sentido que el acceso de las agencias humanitarias a la zona en conflicto sigue estando obstaculizado, pese a la firma de un acuerdo entre Etiopía y Naciones Unidas para garantizar el acceso, y señaló que en regiones del país africano está habiendo crecientes casos de discriminación a los tigriñas.
«Hemos recibido denuncias de despidos incluso en el sector público, acoso a periodistas tigriñas y discursos de odio contra esa etnia, unos actos discriminatorios que son profundamente injustos, fomentan la división y siembran futura inestabilidad y conflicto», aseguró.
«Hay una necesidad urgente de supervisar de forma independiente la situación de los derechos humanos en Tigray, poner en marcha medidas para proteger a los civiles y juzgar a los que han cometido abusos», resumió la expresidenta chilena.
Fuente: EFE
