Hay ciertas circunstancias dentro del deporte que a veces pueden resultar inimaginables, como que el Real Madrid o Barcelona pierdan la categoría o que alguien pueda bajar el récord del mundo de Usain Bolt en los 100m lisos. Sin embargo, a veces la realidad puede superar a la ficción. Los New York Yankees están cerca de cerrar una de las peores temporadas de su historia. Por primera vez, el cuadro neoyorquino se postula a ser un equipo por debajo de .500, haciendo ya que la clasificación a la postemporada sea prácticamente una quimera. Ahora bien, esta situación de quedarse fuera de los playoffs no es extraña para los Yankees, habiendo vivido lo mismo hace poco más de un lustro.
La de 2016 fue otra de esas temporadas para el olvido de los NY Yankees. En el ‘último baile’ de dos mitos como Alex Rodríguez y Mark Teixeira, y por tercera vez en cuatro años, los de Nueva York no lograron cumplir las expectativas. En aquella ocasión, los neoyorquinos no lograron pasar del cuarto lugar de la División Este de la MLB, cosechando un doloroso récord de 84-78 y superando por poco la barrera de los .500 (.519). Apenas siete años después, los Yankees están cerca de superarse a sí mismos, pero a peor.
“Ha sido un desastre esta temporada, y sí, definitivamente ha sido un shock. Ciertamente, no creo que nadie en nuestro lado de la cerca, de nuestro grupo de jugadores, coaches, manager, o incluso fuera de la organización, hubiera predicho esto”, afirmaría Brian Cashman, gerente general del equipo del Yankee Stadium. Si a principios de temporada los norteamericanos tenían una de las mejores estadísticas de la competición para, al menos, llegar a postemporada (81.2%, según FanGraphs), todo ha caído en balde roto.
Las lesiones de jugadores franquicia, como Aaron Judge o ahora la del rookie Jasson Domínguez, han hecho que la tormenta perfecta se desencadene sobre Nueva York. Si bien los de Aaron Bone lograron imponerse ante Milwaukee Brewers, están muy lejos de poder volver a luchar por un puesto en los playoffs. Con un triste recordatoria de 71-72 y por debajo de los .500 (.497), los Yankees parecen haber abandonado la idea de seguir luchando para poder centrarse en la temporada que viene y el mercado de la offseason.
