Miami.– A lo largo de nueve Series del Caribe, Raúl Valdés ha inscrito su nombre en los libros de historia en múltiples sentidos. El martes, al guiar a los Tigres del Licey (República Dominicana) a una importantísima victoria sobre Curacao Suns (Curazao) en el Clásico Caribeño del 2024 en el loanDepot park de Miami, el zurdo cubano agregó otro capítulo para el recuerdo a su amplio currículum.
Al tirar 5.0 ceros de dos hits y siete ponches ante un fuerte lineup curazoleño, Valdés llegó a seis victorias de por vida en Series del Caribe, empatando en el primer lugar de todos los tiempos con Camilo Pascual, José Bracho y Rubén Gómez.
Sus siete ponches le dieron un total de 61 en Clásicos Caribeños, a uno del récord de por vida, en manos de Juan Pizarro.
Y con sus 5.0 innings lanzados el martes, amplió su propia marca a 81.0 episodios en total en Series del Caribe.
“Contento de hacer ese logro”, dijo Valdés, de 46 años de edad y cuya carrera inició en 1996. “Estaba pensando en esa victoria y gracias a Dios, pude llevar al equipo a ganar”.
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El martes, Valdés hizo apenas 71 lanzamientos, lo cual llevaba a pensar que podía seguir en el partido. Pero el dirigente del Licey, Gilbert Gómez, acudió a su brillante bullpen para sentenciar las últimas 4.0 entradas y prácticamente asegurar la clasificación de la República Dominicana en esta Serie del Caribe.
“Yo quería seguir”, dijo Valdés con una sonrisa. “Le insistí (a Gómez) varias veces, pero no me dejó seguir”.
Con su clásico estilo de tirar lento y mezclar bien los pitcheos, el oriundo de La Habana asegura que le queda mucho en el tanque.
“Yo creo que lo principal es la preparación”, explicó Valdés sobre su longevidad. “Me preparo bastante bien. Me canso poco”.
Eso les consta a todos. Incluso, con sus 71 pitcheos del martes y con dos días de descanso pendientes, ni Valdés ni Gómez descartó la disponibilidad del zurdo – aunque sea en relevo — para una posible final del Licey el viernes, en caso de los dominicanos llegar a dicha ronda.
Por ahora, Valdés disfruta el hecho de haber hecho historia en Miami, un enclave cubano de tantas décadas.
“Miami (significa) mucho para mí”, comentó Valdés. “Tengo familia aquí, hay muchos cubanos. Es un honor estar aquí representando la República Dominicana en la Serie del Caribe”.
