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Bienvenido Rivera considera deberían dejar lanzar prospectos en RD

A juicio de Rivera, lo mejor para un lanzador en desarrollo, es lanzar en la Liga Dominicana

SAN PEDRO DE MACORIS.- El ex lanzador de las Estrellas Bienvenido Rivera considera que las organizaciones de Grandes Ligas deberían dejar lanzar a sus mejores prospectos en la Liga de Béisbol Profesional de la República Dominicana.

A juicio de Rivera, lo mejor para un lanzador en desarrollo, es lanzar en la Liga Dominicana, sobre la cual resaltó su calidad y la presencia de jugadores de diferentes niveles, entre ellos de Triple A  y de Grandes Ligas.

Rivera explicó que si un lanzador prospecto tiene que mejorar en un algún lanzamiento y éste es enviado a la Liga de Arizona, en otoño, entonces es más justificable que no trabaje en el béisbol profesional de invierno, siempre y cuando su organización considere que debe descansar.

El otrora estelar lanzador de las Estrellas consideró que de él no haber dejado de lanzar en la Liga Dominicana, como lo hizo en un momento de su carrera, no se hubiera lastimado su hombro derecho.

El nativo de San Pedro de Macorís recordó que se lastimó el hueso rotor de su hombro derecho. Que las primeras  molestias las sintió en un partido de la Serie Mundial de 1993, cuando militaba con los Filis de Filadelfia, equipo que se midió entonces a los Azulejos de Toronto.

También señaló como posibles causas de su lesión la variación en la rutina de preparación entre una apertura y otra; así como un cambio en su mecánica de lanzar.

Observó que cuando pertenecía a los organización de los Bravos de Atlanta, lanzaba a tres cuarto del brazo. Entonces era un lanzador principalmente de sinker; un lanzamiento que aseguró podía viajarle hasta a 92-93 millas por hora, y el cual considera era muy efectivo.

Sin embargo, después que pasó a los Filis, le fue cambiada su forma de lanzar y lo convirtieron en un lanzador de tirar por encima del hombro. También le cambiaron el agarre de la bola, de uno por encima de las dos costuras de la pelota a uno que la agarraba colocando sus dedos sobre cuatro costuras.

Aunque reconoce que con los cambios que les hicieron los Filis, adquirió más velocidad en su bola rápida, la cual llegó a viajar hasta a las 97 millas por hora, ahora piensa que esos cambios influyeron en su lesión.

Respecto a su lesión, recordó que él era la clase de lanzador que caía con todo su cuerpo hacia la línea de la primera base, mientras su brazo apuntaba hacia el plato, lo cual considera es un defecto que nunca le fue corregido. También lo considera como una posible causa de su mencionada lesión en el hombro de su brazo de lanzar.

Rivera emitió esa y otras consideraciones, en una entrevista en vivo con Osvaldo Rodríguez Suncar, director de prensa de las Estrellas, por medio  a la cuenta de Instagram del club, @estrellasbbc.

JUGADORES AAA Y GRANDES LIGAS

Rivera enfatizó que para un lanzador joven, en desarrollo, es muy provechoso lanzar en la Liga Dominicana, donde tiene la oportunidad de enfrentarse a jugadores de niveles tales como AAA  y Grandes Ligas.

Se mostró de acuerdo con la idea respecto a la necesidad que tiene un pitcher de lanzar para lograr desarrollarse y luego mantenerse.

Como ejemplo de ello, observó que cuando pertenecía a la organización de los Bravos de Atlanta, lanzaba por los lados, hacía lanzamientos desde el bullpen, dos veces, entre apertura y apertura, distanciadas éstas por cuatro días.

En cambio, dijo que cuando llegó a la organización de los Filis, se encontró que en ella los lanzadores solo hacían trabajo desde el bullpen, una vez entre apertura y apertura.

A su juicio, ese cambio en la rutina de trabajo, en la preparación antes de cada apertura, también incidió para que se lesionara el hombro derecho.

Rivera lanzó 12 temporadas en la Liga Dominicana, todas con las Estrellas, desde la campaña 1988-1989, a los 20 años de edad. Su última incursión en el circuito local fue en la contienda 2005-2006, en la cual lanzó en dos partidos como relevista.

De por vida, Rivera tuvo marca de 21-19 con las Estrellas y promedio de carreras limpias permitidas de 3.00.

En Grandes Ligas, el nativo de San Pedro de Macorís lanzó para los Bravos de Atlanta y los Filis de Filadelfia. Tuvo record de 23-17, con 4.52 de efectividad, en 3 años de carrera.

En la actualidad es instructor de lanzadores en una escuela secundaria en los Estados Unidos (Trinity Christian Academy Athletics), así como para una academia de béisbol que dirige el antiguo jugador de Grandes Ligas Mo Vaughn (Vaughn Sports Academy).

Más contenido por Manuel Acevedo

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