Por Satosky Terrero
No es un secreto para nadie. Los Heat de Miami y su máxima estrella, LeBron James, son los rivales a vencer a partir de esta noche cuando se abra la temporada 2013-14 del baloncesto de la NBA.La primera cita de los actuales dobles campeones es ante los Bulls de Chicago, que están llamados a adversar a los Heat de una férrea manera, máxime cuando esta vez cuenta con el regreso de su principal jugador, el armador Derrick Rose.
Los Heat (66-16) buscan unirse a los Celtics de Boston, Lakers de Los Ángeles y a los propios Bulls en el exclusivísimo círculo de franquicias que se han coronado tres veces seguidas. Para ello se reforzaron de la mejor manera con la adición de Michel Beasley, Roger Mason Jr. y Greg Oden, éste último tratando de regresar tras una carrera en la que sobresalen las lesiones. LeBron y los Heat cuentan con un Dwayne Wade seriamente interesado en acallar las dudas de sus críticos, que argumentan que su juego ya no es el mismo. Sin embargo, él viene de una temporada en la que fue uno de cuatro jugadores en terminar con promedios de más de 20 puntos, cinco asistencias y cinco rebotes.
La Conferencia Este, aparte de los Bulls, también es del peligroso equipo de los Pacers de Indiana (49-32), quienes contarán en esta ocasión con el canastero Danny Granger, además de tener a la joven estrella en ascenso Paul George. Indiana, que protagonizó una reñida final de conferencia ante los Heat (Miami 4-3), agregó a su plantilla a Luis Scola, Chris Copeland, C.J. Watson, entre otros, lo que confiere aún más peligro.
En dicha conferencia igual ofrecen peligro los Brooklyn Nets, franquicia que protagonizó el mayor cambio en la temporada muerta al traer desde Boston a Kevin Garnett, Paul Pierce y Jason Terry y a Andrei Kirilenko, vía agencia libre, para unirlos con sus estrellas Joe Johnson, Deron Williams y Brook López.
Jason Kidd, hasta hace poco jugador activo, será el responsable de guiar a este equipo que discutirá supremacía de ciudad con los Knicks de Nueva York, quienes mantuvieron intacto su núcleo y sufrieron cambios positivos con la llegada de Ron Artets, Andrea Bargnani y Beno Udrih.
El Oeste
Los Spurs de San Antonio (58-24), campeones del Oeste, son un año más viejo, pero aún así se perfilan como los favoritos a llegar a la final de liga, pues sus piezas principales (Tim Duncan, Danny Green, Enmanuel Ginóbili y Tony Parker, se encuentran listos para la batalla.
Adicionaron a Marco Belinelli, aunque resulta curioso que perdieron talento técnico con las salidas de Mike Budenholzer y Brett Brown, los asistentes del coach Greg Popovich, que ahora dirigen a los Hawks de Altanta y a los Sixers de Filadelfia, respectivamente. San Antonio tendrá que lidiar con el Thunder de Oklahoma (60-22), que no contará por lesión una buena parte de la temporada con su estelar armador Russell Westbrook.
Kevin Durant empieza a sentir la presión de no haber ganado un campeonato, así que se espera que luche a fondo para regresar al Thunder a la final. Si no es LeBron, Durant es el candidato idóneo para quedarse con el premio al Jugador Más Valioso. Sin embargo, tanto los Spurs como el Thunder no están solos en el Oeste.
Clippers y Rockets, a darlo todo en el Oeste
Muchos sólo tienen la mirada fija en San Antonio y en el Thunder, pero el Oeste ciertamente está lleno de material peligroso, incluidos los Clippers de Los Ángeles y los Rockets de Houston, que lucen compactos y listos para presentar su candidatura al trono en la NBA. Los Clippers tienen a Glen (Doc) River como nuevo dirigente y eso ya es un indicio de mejoría. Se perfila como un equipo defensivo, más que todo. Chris Paul y D’Andre Jordan son una garantía de ello. Houston adicionó a Dwight Howard y cuenta con James Harden sumamente adaptado a su estilo de juego.
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