A casi un año del accidente aéreo, el arquero volvió a trabajar con la pelota
Jackson Follmann conmovió a todos en el día de su regreso a las prácticas bajo el arco. A casi un año de la tragedia del Chapecoense, el arquero expresó la emoción que sintió al volver a entrenarse con una pelota de fútbol y contó lo feliz que le hace ser el ejemplo de muchas personas con discapacidades físicas.
«Con una pierna, voy más lejos que con dos y es una gran emoción. Me alegro de volver al césped, recordar un poco el tiempo que se pasó tan rápido. La nostalgia es grande, pero es buena. Creo que estoy en el camino correcto. Si entreno un poquito más, creo que puedo volver con la octava o la novena», bromeó luego del entrenamiento en el estadio Arena Condá.
El contar con una prótesis en lugar de su pierna derecha no le impidió a Follmann recuperar su sueño de ser futbolista. Así fue como uno de los tres sobrevivientes del accidente aéreo en Colombia pasó a ser un ejemplo para muchos en Brasil.
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«Sé de la importancia y del ejemplo que soy para las personas. La amputación sólo sacó mi pierna, nada más. Me desafío todos los días y veo que la complicación está solo en la cabeza», aseguró en diálogo con Globo Esporte.
«Valoro las cosas muy simples de la vida, cosas que pasan desapercibidas en el día a día. El simple hecho de ir al baño, besar a las personas que amas… Me quedé un período en silla de ruedas y fue difícil, mi sueño era quedar bien, dar pasos, abrazar. Este entrenamiento lo valoro mucho. Gane el día, la semana, el mes. Soy un discapacitado físico con orgullo y volver a practicar un deporte es demasiado placentero», finalizó el arquero.
El accidente con el plantel del Chapecoense se produjo el 28 de noviembre del 2016 en Colombia, para disputar la final de la Copa Sudamericana ante Atlético Nacional de Colombia. Murieron 71 personas entre jugadores, cuerpo técnico, periodistas y personal de la aerolínea Lamia.
