Emilio Bonifacio está reverdeciendo laureles en la presente temporada con los Tigres del Licey y de manera más especial en la etapa semifinal o round robin.
El jardinero es un fuerte candidato al premio de Jugador Más Valioso de la semifinal con una línea ofensiva de .306, .368 y .581 en promedio, OBP y slugging. Son números impresionante para cualquiera pero esto se acrecienta al tratarse de un pelotero rumbo a los 38 años.
El capitán azul ha colocado sus bonos tan alto que muchos fanáticos y alguno que otro experto ha ligado su nombre con el equipo dominicano que irá al Clásico Mundial de Béisbol 2023.
La idea no es para nada descabellada si se tienen en cuenta ciertos roles que serían complicados de asignar a un estelar actual. ¿Recuerdan a Eury Pérez en el Clásico Mundial 2013? Bueno, esa es la idea.
No solo de estelares se mantienen los equipos y los roles secundario del equipo dominicano de cara al Clásico Mundial de Béisbol podrían recaer en material de la pelota invernal, como ha sucedido con anterioridad.
El corredor emergente, el toque a la hora indicada y otros tipos de jugadas que ameriten un experto que al mismo tiempo esté desprovisto del ego de superestrella son algunos de los trances propios de eventos cortos y para los que se necesitan veteranos confiables y en buena forma física y de béisbol.
La velocidad de Emilio Bonifacio se mantiene por todo lo alto (compila cinco robadas y tres triples en el round robin) y su versatilidad puede ser útil para el dirigente Rodney Linares.
Mientras eso se decide, el capitán azul es una pieza clave para los Tigres del Licey, cuyo número mágico para avanzar a la final bajó a uno con el triunfo dominical 12-5 sobre las Águilas.
