Un gran susto fue el que le tocó vivir a Luke Oxner, el conductor de un Porsche 966. Esto porque mientras corría un carrera e iba a toda velocidad se le cortaron los frenos y casi termina estrellándose contra uno de los muros de contención de la pista.
El conductor vivió momentos de angustia cuando pisaba el freno de su automóvil, pero este no bajaba la velocidad. Afortunadamente, al volante iba un piloto experimentado, quien logró conseguir que el vehículo de la firma alemana no terminara chocando contra una pared, aún sin tener la posibilidad de frenar. Se estima que hubo un escape del líquido de frenos el que impidió que el Porsche disminuyera su velocidad.
Tomado: De Tacometro
