Londres.- Serena Williams dio un paso más en su búsqueda de un nuevo título en Wimbledon y de paso siguió rompiendo récords.
La estadounidense venció en semifinales a la rusa Maria Sharapova 6-2, 6-4 este jueves para llegar por octava vez a una final en Wimbledon y la número 25 en torneos de Grand Slam. En la final se medirá con la hispano-venezolana Garbiñe Muguruza quien llega a su primera final de Grand Slam al eliminar a la polaca Agnieszka Radwanska.
En semifinales de varones el viernes, el siete veces campeón Roger Federer se medirá con Andy Murray, ganador en 2013, y el campeón vigente Novak Djokovic se eliminará con Richard Gasquet.
Williams ha triunfado en dos de sus tres encuentros ante Muguruza, pero esta le ganó 6-2, 6-2 en la segunda rueda del Abierto de Francia el año pasado. Fue la derrota más abultada de Williams en un Grand Slam.
«Es estupendo para ella y para mí», afirmó la estadounidense. «Ella me ganó antes. Me hizo mejorar. No va a ser un partido fácil, de modo que tendré que luchar mucho».
Serena Williams, primera en el escalafón mundial, mantuvo su dominio de once años sobre Sharapova venciéndola por decimoséptima vez consecutiva. Con su triunfo suma 26 victorias consecutivas en enfrentamientos de Grand Slam y busca su cuarto título grande seguido, y la tercera de las cuatro piezas para completar un Grand Slam en un año calendario.
Williams dijo que cuando su rival trató de apurar las acciones «yo también pude lograrlo».
Será su primera presentación en la final desde 2012, cuando ganó el último de sus títulos.
«Creo decididamente que cada vez es mejor», comentó. «Ha pasado mucho tiempo desde que estuve en la final aquí. Me siento realmente bien de estar en una nueva final».
Williams está invicta en los grandes torneos desde que ganó el año pasado el Abierto de Estados Unidos, y este año los abiertos de Australia y Francia. Si gana la final igualaría el «Serena Slam» que obtuvo en 2002-03. Williams entonces necesitaría ganar el Abierto de Estados Unidos para completar un verdadero Grand Slam, es decir, ganar los cuatro grandes torneos en un mismo año, lo que no ocurre desde que lo logró Steffi Graff en 1988.
Williams también está a un solo triunfo de ganar 21 certámenes de Grand Slam, a uno del récord en la era de los abiertos que ostenta Graf.
Muguruza, de 21 años, perdió en un tramo seis games seguidos, pero se repuso para derrotar a su adversaria polaca por 6-2, 3-6, 6-3. Es la primera tenista mujer española que avanza a una final en Wimbledon desde que lo hizo Arantxa Sanchez Vicario en 1996.
Muguruza se desplomó sobre el césped en un desborde de alegría tras anotar el punto ganador.
«No tengo palabras para explicarlo», afirmó. «Solo que estoy feliz. Trabajé toda mi vida para llegar a este momento».
En el punto anterior al que decidió el cotejo, Radwanska alzó su raqueta para objetar un remate de Muguruza que pegó cerca de la línea divisoria. La repetición del video demostró que la española lo había ganado.
«Era una decisión 50-50. Por eso decidí cuestionarla», explicó Radwanska. «Realmente no fue una buena decisión».
Muguruza, la más joven de las cuatro semifinalistas, aspira a ser la primera española en conseguir el título de Wimbledon después que Conchita Martínez lo logró en 1994. Sánchez Vicario perdió las finales de 1995 y 1996.
Radwanska, que cayó en la final de 2012 ante Williams, llegó a su tercera semifinal aquí en cuatro años.
Muguruza, de potente saque, impuso su potencia durante la mayor parte del encuentro.
El primer set fue ampliamente para la vencedora. El segundo set fue otra historia. Muguruza se puso en ventaja de 2-0 y 3-1 y parecía dirigirse a una victoria fácil, pero Radwanska le quebró el saque para empatar 3-3 y después ganó seis games seguidos para imponerse en el segundo set. Y la polaca llegó a estar arriba 1-0 en el tercer set, pero a partir de allí todo fue a pedir de Muguruza.
«Yo estaba jugando realmente bien», dijo Muguruza. «Demasiado bien. Por eso debía mantenerme en calma y no entusiasmarme. Y puse una cara inescrutable».
La hispano-venezolana retomó el control cuando quebró el saque de su rival y se puso 4-2 arriba con un revés.
