SAN PABLO, Filipinas.- El boxeador Manny Pacquiao promueve activamente su campaña en procura de una banca en el Senado de Filipinas para lo cual visitó una provincia al sur de Manila pese a una posible confabulación de extremistas para secuestrarlo.
Manny Pacquiao dijo este jueves que dudaba de la amenaza aunque no la desestimaba, si bien tuvo poca seguridad visible durante su campaña en la provincia de Laguna, donde estrechó manos y permitió que los residentes entusiasmados se tomaran selfies junto con él.
El presidente Benigno Aquino III reveló el miércoles que los milicianos del grupo Abu Sayyaf podrían haberse confabulado para atentar contra su vida y para secuestrar a Pacquiao y la hermana del presidente, una actriz popular.
Las encuestas previas a las elecciones del 9 de mayo muestran que Manny Pacquiao, actualmente legislador, tiene buenas probabilidades de acceder al Senado.
Pacquiao, una de las personas más famosas de su país, dijo que competirá por uno de los 12 escaños del Senado que estarán en juego en los comicios de mayo.
“Estoy anunciando formalmente mi candidatura para senador. Me postulo para un cargo más alto”, dijo Pacquiao durante un discurso en su provincia natal de Saranggani, que representa en el Congreso.
Pacquiao, de 36 años, no dijo a qué partido o coalición se unirá para presentar su candidatura al Senado. El sistema político en Filipinas es multipartidista y ha sido largamente dominado por poderosos clanes, así como por celebridades del cine y estrellas del deporte.
Los combates de boxeo de Pacquiao, quien es también un reservista del ejército con rango de teniente coronel, a menudo paralizan el país. Rebeldes maoístas y extremistas islamistas que luchan contra las fuerzas gubernamentales en el sur del país incluso han hecho un alto al fuego para ver las transmisiones de sus peleas.
