Barcelona.- El caso Neymar cumplió este lunes un nuevo capítulo, al conocerse que el fiscal de la Audiencia Nacional, José Perals, transmitió su petición de penas y multas al juez Pablo Ruz, y que ponen en la alerta tanto al presidente Bartomeu, como a su antecesor Sandro Rosell y al propio Fútbol Club Barcelona.
Según la Cadena Ser, el fiscal pidió una pena de siete años y tres meses de prisión para Sandro Rosell, otra de dos años y tres meses para el actual presidente Josep María Bartomeu y una multa de 33 millones de euros para el FC Barcelona. La reclamación de la fiscalía contra los dos dirigentes se argumenta en dos supuestos fraudes al fisco y un delito de administración desleal.
En el caso del club, el fiscal Perals aplica una atenuante de reparación del daño, recordando que el Barcelona pagó 13,5 millones de euros en una declaración complementaria por el supuesto fraude en el fichaje de Neymar.
El juez Ruz dio por cerrada la Instrucción del caso con el procesamiento de Bartomeu y Rosell y el del Barcelona como persona jurídica. El magistrado acusó a los tres procesados de tres delitos contra la Hacienda Pública cometidos en 2011, 2013 y 2014 por importe de 13 millones de euros y, también, por un presunto delito de administración desleal.
El titular de la Audiencia dio el 13 de marzo un plazo de 10 días a la Fiscalía para que presentase su escrito solicitando las penas para los acusados, lo que ha ocurrido este lunes por la mañana.
El juez estima que tanto Sandro Rosell como Josep María Bartomeu ocultaron en la asamblea a los socios, a conciencia, información sobre el coste real de Neymar. Después de estudiar los informes de los peritos, Pablo Ruz concluyó que el ex presidente «encubrió lo que en realidad constituían un aumento del coste para el club por el fichaje del jugador».
En el caso de Bartomeu, la solicitud de su procesamiento se argumenta en el protagonismo que tuvo «en la génesis de todas las operaciones y en el desarrollo del fichaje». En el inicio del caso, el actual presidente no fue imputado, pero en cuanto el FC Barcelona consignó en febrero de 2014 un pago de 5 millones de euros a Neymar sin aplicarle de nuevo la fiscalidad española, Ruz decidió imputarle y procesarle.
