GINEBRA, Suiza.- La salida del presidente del comité auditor de la FIFA en una disputa con el presidente Gianni Infantino afectará los esfuerzos por reformar al organismo rector del fútbol, que se ha visto golpeada por los escándalos, señaló el exasesor anticorrupción Michael Hershman este jueves.
Hershman ayudó a llevar a Domenico Scala a la FIFA en 2012 y considera que su salida es «lo peor que podía haber ocurrido» al organismo.
«Una de las guías que teníamos era Domenico», afirmó Hershman, el cofundador estadounidense de Transparencia Internacional, dijo a Associated Press en una entrevista telefónica. «Ahora que se ha ido, mi escepticismo es aún mayor».
Hershman habló desde Doha antes de que sea anunciado su nombramiento como director general del Centro Internacional para la Seguridad en el Deporte, que cuenta con respaldo catarí.
Scala renunció el mes pasado tras el colapso de su relación laboral con Infantino, que incluyó disputas sobre el salario del presidente del organismo y que el Consejo de la FIFA adquiriera competencias para despedir a funcionarios electos en cargos independientes.
El año pasado, Scala propuso una serie de reformas en medio de una crisis de la FIFA avivada por la corrupción que fue la base para los cambios modernizantes planteados por un panel que incluyó a Infantino.
El trabajo del panel retomó una ronda previa de reformas dirigida por un grupo experto invitado por la FIFA en el que se encontraba Hershman y fue encabezado por Mark Pieth, profesor suizo de Derecho. Tal panel se vio frustrado ante el bloqueo del organismo para impedir que personas ajenas ocuparan puestos clave.
«Sigo convencido, ahora más que nunca, que la FIFA, en caso de que sobreviva, debe ser supervisada de manera independiente dado que carece de credibilidad», apuntó Hershman.
En 2012, Hershman se involucró en un diálogo que llevó a la FIFA a asignar al fiscal Michael García y al juez Joachim Eckert para que encabezaran su comité de ética en una investigación sobre las asignaciones de sedes a las Copas del Mundo que implicó la elección de Catar en la contienda por la sede mundialista para 2022.
La investigación concluyó que las fallas ligadas a la mayoría de los nueve países candidatos no justificaba revisar el estatus de Catar y de la nación sede del Mundial de 2018, Rusia.
Hoy en día, Hershman trabaja para el centro con sede en Catar que asesora a gobiernos y organismos deportivos sobre seguridad en los eventos e integridad en las competencias.
«Quiero hacer algo como lo que realicé en Transparencia Internacional, la creación de capítulos para promover valores alrededor del mundo», dijo a la AP. «No son ingenuo. Es algo que va a necesitar mucho tiempo».
Hershman subrayó temas que sobresalen actualmente, «el arreglo de partidos, el dopaje, la crisis de integridad en la FIFA, la crisis de Tokio -para donde uno mire», en referencia al escrutinio sobre la manera en que Japón obtuvo la sede olímpica para 2020.
