El club Mauricio Báez se proclamó campeón del Clásico de Baloncesto Boyón Domínguez al vencer a Los Pioneros 103-86, con soberbias actuaciones de Luis Feliz y Eduardo Mejía.
La escuadra mauriciana dominó el partido de principio a fin, con una cerrada defensa y una ofensiva combinada de varios de sus jugadores que se mantuvieron motivados para imponerse con facilidad a los muchachos de Villas Agrícolas. Los campeones, representantes de la barriada de Villa Juana, contaron con dos excelentes actuaciones de Feliz y Mejía. A ellos se les unió Francisco Jiménez (El Pirri), Johnny Gómez, Jordan Pichardo (King Kong) y el rebotero Cristián Lora.
Los mauricianos exhibieron un juego de conjunto y dieron pocas oportunidades de lances cómodos a los aguerridos atletas de Los Pioneros.
Luis Feliz volvió a demostrar su vertiginoso avance en el baloncesto y emocionó a los asistentes con sus grandes habilidades en las dos puntas del tabloncillo. Encestó 32 puntos, capturó ocho rebotes y otorgó cuatro asistencias. Marcó nueve de 10 tiros libres. Se fajó en la defensa y fue clave en el control del choque.
Luis fue escoltado en la ofensiva por Eduardo Mejía con 23 puntos, 4 rebotes y 2 asistencias. Encestó cinco tiros de tres en 9 intentos. Eduardo estuvo sensacional con sus lances de kilométrica distancia.
Francisco Jiménez (El Pirri), anotó 22 y dio tres asistencias. Fue considerado por los expertos que presenciaron el partido como determinante para que el club Mauricio Báez ganara la Copa.
Jonny Gómez marcó ocho; Jordan Pichardo, siete; Cristian Lora, cuatro y ocho rebotes y una extraordinaria defensa; Braulin Cuevas, tres; Charles Sánchez y Jimmy Hilton, dos cada uno.
Por Los Pioneros: Eusebio Suero, 33, anotó 19 puntos desde la línea de tiros libres. Eddy Mercedes, 17 con 8 asistencias y José Rivera, 14.
Luis Feliz resaltó la intensidad de sus compañeros mauricianos y alabó a Mejía, Jiménez, Johnny y Lora al igual que otros jugadores, quienes fueron muy intensos todo el partido.
Manifestó: “Sabía que Los Pioneros era un equipo difícil y nos preparamos para salir más aguerridos. Teníamos un gran deseo de ganar el Clásico Boyón Domínguez y eso fue decisivo”.