Dado que mejoraron por 15 juegos en la tabla de posiciones en el 2015, los Diamondbacks ya estaban entusiasmados de cara al 2016.
Pero luego de haber agregado a los abridores derechos Zack Greinke y Shelby Miller, el equipo de Arizona no ve la hora de que arranque la nueva campaña.
Los D-backs se comprometieron en grande con par de lanzadores, pero consideraron que tenían que hacerlo dado que los estelares Paul Goldschmidt y A.J. Pollock están en la flor de sus carreras y bajo control contractual del club por al menos tres temporadas más.
En el caso de Greinke, les costó dólares – y muchos. El contrato tiene un valor de US$206.5 millones, lo cual representa el convenio más grande en la historia de la franquicia. Para adquirir a Miller, el equipo tuvo que ceder al jardinero venezolano Ender Inciarte, al diestro de liga menor Aaron Blair y al torpedero Dansby Swanson, su primera selección en el draft amateur del 2015.
A continuación, cinco temas a seguir en los D-backs en el 2016.
1. El resto de la rotación
Después de Greinke y Miller, hay varias interrogantes con respecto a la rotación de Arizona. Cuando comience la temporada, habrán transcurrido dos años de la cirugía Tommy John del zurdo Patrick Corbin, pero el equipo tendrá que seguir monitoreando de su carga. El cubano Rubby de la Rosa y Robbie Ray parecen ser los favoritos para los últimos dos puestos en la rotación, pero tendrán competencia de parte de Chase Anderson, Zack Godley, Archie Bradley y quizás hasta Daniel Hudson, entre otros candidatos.
2. ¿Podrá Brad Ziegler seguir fungiendo como cerrador?
Ziegler se destacó como taponero de los D-backs en el 2015, campaña en la cual sumó 30 rescates en 32 oportunidades. Pero a pesar de dicho éxito, se cuestiona que Ziegler sea verdaderamente un cerrador, dado que se trata de un lanzador de bola submarina cuya recta no alcanza los altos 90. Los D-backs han visto lo suficiente para creer que pueden manejar el rol, hasta el punto que no han intentado agregar un cerrador este invierno.
3. ¿Dará la cara Yasmany Tomás?
Antes del acuerdo de Greinke, el contrato de seis años y US$68.5 millones que los D-backs le dieron a Tomás era el más grande en la historia de la franquicia. Los D-backs intentaron poner al cubano a jugar en la tercera base, pero se dieron de cuenta de que en los jardines es donde mejor encaja. Su producción no estuvo nada mal tratándose de un novato, pero no mostró el poder que algunos esperaban. Para ser justos, Tomás no tuvo mucho acondicionamiento físico y pasar el invierno en Arizona, donde puede entrenar con instructores del equipo debe de ayudarlo a estar en mejor forma cuando arranquen los entrenamientos.
4. ¿Podrán mantenerse en salud?
Luego de verse fuera de acción por bastante tiempo en el 2015, Goldschmidt y Pollock se mantuvieron sanos en el 2015. Es esencial para los D-backs que lo vuelvan a lograr en el 2016, dado que ambos son piezas claves de una ofensiva que terminó en el segundo lugar en la Liga Nacional en carreras anotadas. También será preciso que otros bateadores den la cara, ya que el manager Chip Hale tendrá que hallar la manera de darle más descanso a Goldschmidt y a Pollock.
5. ¿Qué forma tomará el cuadro interior?
Con Jake Lamb, Brandon Drury, Phil Gosselin, Nick Ahmed, Chris Owings y Aaron Hill, los D-backs tienen muchas opciones para la antesala, el campo corto y la intermedia. Ahmed se destacó como torpedero en cuanto a la ofensiva se refiere, pero al club le gustaría que produjera más con el madero. De su parte, Owings tuvo problemas en la caja de bateo, pero el equipo espera que mejore ahora que ha pasado más de un año desde que fue operado del hombro izquierdo. Drury competirá con Lamb por el puesto de tercera base titular, mientras que Hale tendrá que hallar la forma de darle a Hill suficientes turnos al bate para mantenerlo productivo. Gosselin lució luego de pasar de Atlanta a Arizona en un canje y su versatilidad es una ventaja.
