La imagen tocó una fibra sensible en las personas que la han visto
Indonesia- “Fotografiar a las víctimas del coronavirus en Indonesia es la fotografía más desgarradora y más espeluznante que he hecho. En mi mente en ese momento, solo pensaba que lo que le sucedió a esta persona bien podría sucederle a las personas que amo, personas que todos amamos”… con estas palabras inicia el relato del fotógrafo documentalista Joshua Irwandi, quien desde su cuenta de Instagram expresa con sensibilidad como le ha tocado ser testigo de primera mano de cómo los médicos y las enfermeras continuamente arriesgan sus vidas para salvar a la humanidad.
Irwandi siguió a los trabajadores del hospital en Indonesia, tomando una imagen impactante del cuerpo envuelto en plástico de una víctima de COVID-19 mientras se aseguraba de no revelar características distintivas, ni siquiera de género, ni edad.
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La imagen, tomada para Nat Geo como parte de una subvención de la National Geographic Society, tocó una fibra sensible en las personas que la han visto.
Algunas de las reacciones a la imagen de Irwandi, que humanizó el sufrimiento del virus, han sido contrarias.
La fotografía de Irwandi ha sido exhibida en las noticias de televisión y compartida por el portavoz del equipo de respuesta al coronavirus de la nación. La imagen fue ampliamente capturada y republicada sin el consentimiento de Irwandi por los medios indonesios. A más de 325,000 personas les ha «gustado» la imagen en su página de Instagram, que publicó después de la historia de Nat Geo publicada el 14 de julio.
La publicación en su cuenta de Instagram está acompañada de un mensaje más extenso que dice lo siguiente:
Sentimos que era absolutamente crucial que esta imagen se hiciera. Comprender y conectarse con el impacto humano de este virus devastador. La imagen se publica hoy aquí como un recordatorio y una advertencia del peligro inminente. Para informarnos sobre el costo humano del coronavirus y cómo los gobiernos mundiales han permitido que las cosas lleguen tan lejos. A medida que avanzamos hacia la segunda ola de la pandemia, las personas deben darse cuenta de que no pueden tomar este asunto a la ligera.
Esta fotografía acompaña a un artículo que aparece en la National Geographic Magazine @natgeo en la nueva edición de agosto de 2020.
Me gustaría dedicar esto al personal médico, cuyos esfuerzos desinteresados nos permiten seguir viviendo. Estoy realmente honrado de estar en medio de ellos para contrarrestar esta pandemia. Y a mí difunto tío Félix, quien, dos años antes de fallecer a principios de este año, me envió un correo electrónico: «Sigue tomando fotos y nunca dejes de informar para que el mundo sepa lo que realmente sucedió».
Esta es la pandemia de nuestra vida. Debemos ganar esta batalla.
