Aunque no se sabe quién se la ha dado, señaló
Santo Domingo, RD.- Durante el Sermón de las Siete Palabras de este Viernes Santo, el reverendo padre Nelsón Clark arremetió contra quienes roban, asegurando que que “Los que roban millones se asemejan a los que matan para robar un celular», ya que los dos matan, «uno en el momento y otros a largo plazo».
Condenó que hoy, «hay personas que creen que tienen licencia para robar» aunque no se sabe quién se la ha dado.
Al meditar en la segunda palabra de Jesús en la cruz: “Hoy estarás conmigo en el paraíso” dijo que el séptimo mandamiento prohíbe la usurpación del bien ajeno contra la voluntad de su dueño, porque los bienes de la creación son de todos y para todos.
- Contenido relacionado: Reverendo José Hernanado sobre coronavirus: “Ha destapado con crudeza el viejo sistema de desigualdad que rige nuestro mundo”
Señaló además al que se roba la pensión de un empleado, obligándolo a implorar la providencia cada día para vivir; el que se roba el dinero dedicado a la educación, que condena a muchos a no tener la oportunidad de prepararse y hacer una carrera; el que roba el dinero dedicado a la energía.
Y cuestionó ¿Alguna vez hemos evaluado el daño psicológico que provocan a las familias los apagones constantes, las precariedades constantes, el diario vivir en la estrechez, que siempre les falta algo? Clark lamentó ¡cuántos millones en los bancos!, ¡cuántos lingotes de oro! Ahora mismo, no valen nada guardados.
El párroco Nelsón Clark invitó llamó al encuentro con Cristo que transformó a Mateo y a Zaqueo, que eran ricos, recaudadores de impuestos y el imperio le permitía cobrar un poco más para ellos.
Señalando que al paraíso pueden ir los pecadores que se arrepienten invitó a imitar la conversión de Zaqueo, en este momento en que estamos en “una cuaresma mundial”, en la que Dios nos ha puesto, y nos dice a través del Apóstol Pablo: “El que robaba, que ya no robe; que trabaje con sus manos haciendo algo útil, para que pueda socorrer así al que lo necesite”. (Ef., 4,28)
Al término de la reflexión, Nelsón Clark convocó a los que han sido señalado por robo a que hagan un tesoro en el cielo, devolviendo a los pobres, los bienes que son de todos. ¡Róbate el paraíso! exclamó.
