INM informó posteriormente que su intento de cruce fue infructuoso pues se detuvo a 402 personas
Mujeres centroamericanas de la caravana migrante desafían la peligrosa travesía hacia Estados Unidos con tal de darles una mejor vida a sus hijos, a quienes tienen que llevar en brazos o, incluso, dejar atrás en sus países de origen.
Madres en la frontera entre Guatemala y el suroriental estado mexicano de Chiapas contaron a Efe que están dispuestas a todo con tal de cruzar a México, como se constató este lunes cuando varias de ellas se unieron a los cientos de migrantes que cruzaron por el Río Suchiate pese a la presencia de la Guardia Nacional.
Una de estas mujeres es la hondureña Jacqueline Barahona, una madre soltera que solo pudo traer a su hijo de 13 años y dejó con sus abuelos a sus pequeños de ocho y nueve años, un sacrificio que ella necesita hacer para llegar a Estados Unidos y enviarle dólares a su familia.
«Aunque dejemos la familia atrás, la misma delincuencia y la misma pobreza nos hace hacer que nos vengamos hasta estos caminos, a sufrir, porque se sufre en estos caminos pero lo más importante es que venimos con vida, venimos con salud», relató Barahona a Efe.
Parte de la caravana migrante -que ha acumulado en días recientes cerca de 5,000 personas de Honduras, El Salvador, Nicaragua y Guatemala- cruzó corriendo este lunes el río Suchiate para llegar a México.
No obstante, el INM informó posteriormente que su intento de cruce fue infructuoso pues se detuvo a 402 personas, otros 40 regresaron a la frontera con Guatemala y se busca 58 que se internaron por la selva.
Fuente: EFE