Barcelona.- Por quinta noche consecutiva «grupos organizados», aprovecharon la oscuridad para quemar contenedores y lanzar piedras, bengalas y petardos contra las fuerzas de seguridad.
Tras la manifestación pacífica contra las condenas impuestas por el Tribunal Supremo español a los líderes independentistas, la jornada de huelga terminó con diversos puntos de la capital catalana envueltos en las llamas de las barricadas.
Los Mossos d’ Esquadra, policía autonómica catalana, han hecho uso de una tanqueta de agua a presión para abrirse paso entre las barricadas y hacer frente a los violentos, que el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, cifra en unas 400 personas.
