Adoptó una estrategia defensiva basada en duros ataques
En el medio de un periodo agitado después de que los demócratas en el Congreso dieran comienzo a un procedimiento de juicio político en su contra por sus supuestos intentos de presionar a Ucrania para que investigara al rival político Joe Biden, el presidente, Donald Trump, adoptó una estrategia defensiva basada en duros ataques y, en algunos momentos, expresiones no convencionales que algunos hasta definen “groseras”.
El mandatario aprovechó este jueves su primer mitin de campaña después de que esta tormenta política cobrara fuerza con el inicio del proceso de juicio político para arremeter tanto contra Biden, quien forma parte del partido demócrata y fue vicepresidente en la época de la administración de Barack Obama, como contar su hijo Hunter. A ambos los acusa de corrupción y de estar involucrados en actividades ilícitas en el país eslavo.
En un momento de su discurso, celebrado en Minneapolis, aseguró que el demócrata, fue “un buen vicepresidente” solo porque “entendió cómo besar el trasero” de Obama. No fueron sus únicas palabras en contra del rival. «Los Biden se hicieron ricos, y eso está comprobado, mientras que EEUU sufrió un robo», dijo Trump. «Joe el Somnoliento [así suele apodarlo el mandatario] y sus amigos vendieron a América».
Anteriormente, fue su hijo Eric quien lanzó ataques dirigidos al ex vicepresidente y a su hijo, Cuando mencionó Hunter Biden, el público se calentó. “¡Enciérrenlo, enciérrenlo”, gritaban muchos de los asistentes.
Hasta el momento, no se han encontrado evidencia de que este hombre, quien mantuvo actividades de negocio en Ucrania en la época en la que su padre ocupaba el cargo de vicepresidente, o este último hayan cometido alguna acción ilegítima, aseguran NBC News y The Associated Press.
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Durante larga parte de su intervención, Trump habló fuera de guion, y se desvió de los argumentos utilizados recientementes para lanzar nuevos ataques hacia sus objetivos favoritos, desde el FBI hasta los medios de comunicación.
Biden no fue el único demócrata al que se dirigió. También hubo duras palabras en contra de la representante de Minnesota Ilhan Omar, a quien definió una “desgracia para EEUU” y “una socialista que odia a América” y contra Nancy Pelosi, presidenta de la Cámara de los Representantes y responsable del anuncio del inicio de los procedimientos de juicio político, según el presidente “una verdadera estúpida”. En un momento, Trump se definió a sí mismo como un “hijo de puta”.
El presidente no estuvo este jueves en el lugar más amigable para él. Algunos manifestantes lo interrumpieron al menos seis veces. Minnesota es un estado sólidamente demócrata, donde Hillary Clinton ganó en 2016 con un margen de ventaja de 1,5 puntos porcentuales respecto a Trump.
Casi dos docenas de grupos organizaron protestas en su contra, según medios locales. También se infló un globo gigante que representaba a Trump en la calle desde donde habló el mandatario.
Sin embargo, el presidente tiene la esperanza de lograr una victoria en este estado en las elecciones de 2020. Para ello, aumentó esfuerzos, recursos y presencia allí respecto a la anterior campaña, lo mismo que hizo en otros lugares con el objetivo de expandir el mapa de nuevos éxitos en una cita electoral que podría permitirle otros cuatro años en la Casa Blanca.
Fuente: Telemundo
