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Amnistía Internacional acusa a la Policía de Hong Kong de abusos y torturas

La organización defensora de los derechos humanos Amnistía Internacional ha acusado a la Policía de Hong Kong de abusos y malos tratos contra los detenidos en los tres meses de protestas en el territorio autónomo contra el Gobierno local y contra China. El cuerpo niega los cargos y asegura que ha actuado con moderación para evitar que las manifestaciones derivaran en un caos violento.

Desde el 9 de junio, Hong Kong ha sido escenario de movilizaciones masivas para reclamar, inicialmente, la retirada de un polémico proyecto de ley de extradición; después, la apertura de una investigación independiente sobre el comportamiento policial y reformas democráticas, entre otras exigencias. Cada fin de semana, manifestantes vestidos de negro se lanzan a las calles; al principio, de manera pacífica. Gradualmente han ido derivando a un modo más violento, a medida que se ha enconado el enfrentamiento entre el gobierno y la policía de un lado y los manifestantes de otro.

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Camuflados con máscaras de gas, cascos y gafas protectoras, los manifestantes se han reunido para formar cadenas humanas, cantar un himno propio o participar en asambleas pacíficas. Pero también han asaltado el Legislativo; han cortado calles, levantado e incendiado barricadas, rodeado comisarías de policía, paralizado el aeropuerto y dañado estaciones de metro.

La policía ha respondido con gases lacrimógenos, porras, disparos de balas de plástico y, desde hace un mes, cañones de agua a presión. Más de 1.400 personas han quedado detenidas. Decenas de ellas, en escenas en las que se ve a los agentes golpearles mientras se encuentran en el suelo. Una grabación de detenciones en una estación de metro el 31 de agosto, en la que la policía actuó indiscriminadamente contra pasajeros y sospechosos, recibió muy duras críticas e intensificó las demandas de una investigación independiente sobre la respuesta de los agentes a las protestas.

Amnistía Internacional ha entrevistado a casi dos docenas de detenidos y ha recopilado pruebas y testimonios de abogados y profesionales sanitarios que, sostiene, corroboran las denuncias. Según la organización, en la mayoría de los casos la violencia policial se ejerció antes y durante el arresto. En varias ocasiones, los detenidos también fueron golpeados mientras se encontraban bajo custodia y “han sufrido otros malos tratos que constituyen tortura”. En muchos casos, el abuso se produjo como “castigo” por contestar o mostrar una actitud poco colaboradora.

Fuente: El país

Más contenido por Redacción CDN

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