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No es la primera vez que empleados domésticos asesinan a sus patronos

Solían ser las personas de “confianza” de las víctimas

Santo Domingo RD.– Tragedias y crímenes atroces han marcado la sociedad, debido al modus operandi, pero sobre todo porque quienes lo han perpetrado, solían ser las personas de “confianza” de las víctimas.

“En la confianza está el peligro”, así reza el viejo adagio que, ante cada crimen perpetrado por un empleado doméstico, se convierte en la frase más popular.

El robo, ha sido un denominador común en la mayoría de los casos, que terminan en muertes violentas.

El caso más reciente y que trae a la memoria, crímenes de esta naturaleza, es el asesinato de Cristina García Tornel, de 49 años de edad. Su empleada doméstica, Fatín Leonarda Falcón Albino, de 34 años, laboró en su residencia durante un año y orquestó un robo de medio millón de pesos, junto a su pareja sentimental. Al ser descubierta en flagrante delito, por su jefa, la asesinó a cuchilladas.

El 31 de enero del año en curso, en Cotuí, Andy Rafael García, empleado de confianza de la Fábrica de Puertas y Ventanas Reynoso, penetro a la residencia de su jefe, el empresario Ceferino Reynoso de 70 años, para robar 150 mil pesos. García, al verse acorralado, asesino de un disparo a su jefe e hirió a su hija.

El 12 de febrero de 2019, el rostro de un pequeño de tan solo nueve años, ocupó las portadas de los medios de comunicación. Una sonrisa inocente anunciaba un vil y cruel asesinato. Leonardo Montero, fue encontrado con un paño en la boca, apuñalado y quemado. El homicida, un amigo de confianza de la madre.

El primero de mayo de 2016, el nacional haitiano Güero Touloute, empleado doméstico, estranguló a Milagros del Carmen de Díaz, madre del director ejecutivo de la Comisión Permanente de Titulación de Terrenos del Estado José Dantés Díaz.

Tras cometer el hecho se escapó a su nación con dinero en efectivo, joyas y una caja fuerte. Fue apresado a finales de 2017 y condenado a la pena máxima de 30 años de prisión.

El 28 de junio de 2017, el sector de Gazcue se estremeció al descubrir los cuerpos sin vida de una pareja de ancianos, quienes fueron asesinados a puñaladas, un empleado doméstico de nacionalidad haitiana.

El 27 de noviembre de 2003 el titular “Esposa, hijos y doméstica asesinan empresario”, también ocupó las primeras planas. El arenero José Castro, fue asesinado, y los culpables confesaron el hecho, indicando que estaban hastiados de los maltratos de Castro. La esposa fue condenada a 20 años de prisión e indultada en 2007.

Por: Catheryne Sánchez

Más contenido por Redacción CDN

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