Santo Domingo, RD.- Una vez más un nuevo reto viral, se ha extendido rápidamente a través del internet, captando la atención negativa de los niños y despertando la preocupación de los padres.
Conocido como “Momo», de aspecto aterrador, ojos saltones, piel pálida y una sonrisa siniestra, es la imagen del reto virilizado en las redes sociales.
“Hola,
Soy momo
Tu peor pesadilla
Voy a matarte.
Por la noche estaré en tu cama.
Y por la mañana estarás muerto.
Quieres una sorpresa
Mira en mis ojos
No mentí
Vas a morir…”
Estas son las palabras del video, que interrumpe en la frecuencia de los muñequitos, como Peppa Pig, espantando a los infantes y preocupando a los padres.
Esta terrorífica imagen, no es más que una escultura japonesa, denominada, “mujer-pájaro” que se expuso en una galería de arte alternativo, en la exposición “Fantasmas y Espectros”
Todo comenzó en un grupo de Facebook, donde se retaba a los integrantes a entablar comunicación con un número desconocido, vía WhatsApp, y enviar un mensaje con la palabra “Momo”. El contacto se vincula a cuentas creadas desde Japón, hasta varios países de Latinoamérica.
Este tema, no es novedoso, existen otros retos virilizados, que han puesto en riesgo la vida de niños, y adolescentes, como es el caso de la “Ballena Azul”, reto que en 50 días, incitaba a realizar una serie de desafíos, desde observar videos de horror durante la madruga, dibujar con un cuchillo una ballena en el brazo, hasta llegar hasta la ultimo reto, suicidarse…varios suicidios fueron reportados
El más reciente reto viral, consistió en vendarse los ojos y realizar diversas actividades, como los personajes de la película recientemente estrenada en Netflix, Bird Box.
Diversos usuarios de las redes sociales compartieron vídeo del #BirdBoxChallenge donde se observa que las personas sufren golpes y lastiman a terceros, tratando de caminar, o moverse por la casa o las calles con los ojos vendados.
Al ofrecer información personal a un usuario desconocido, a través de las redes sociales, se corren varios riesgos:
-Robo de información personal.
-Incitación al suicidio o a la violencia.
-Acoso sexual y extorsión.
-Trastornos físicos y psicológicos: ansiedad, depresión, o insomnio.
Sin lugar a dudas, no hay que ser experto en tecnología para saber que la recomendación más certera ante este tipo de situaciones, es el ojo avizor de los padres con el monitoreo constante del contenido al que los niños y adolescentes están expuestos cuando tienen acceso al internet.
Por Catheryne Sánchez
