Indica que el aumento representa un incremento de más de un 250% sobre el 3%
Santo Domingo, RD.- El candidato a la presidencia, Ramfis Domínguez Trujillo, asevera que “el incremento del 20% sobre la importación de los celulares, es una burla más del Gobierno a la inteligencia del pueblo dominicano».
En este sentido, aseguró que desde el primer momento se sabía que dicha medida era desproporcionada e injustificada. “Sin embargo, era necesario que se hiciera viral el rechazo de la ciudadanía, así como de los diferentes sectores y organismos internacionales para que el Gobierno se viera como un Estado consciente y democrático al reducir el arancel al 8%. Pero, desde el primer momento ellos sabían que esta era cifra con la que se gravaría este tipo de importación”, explicó.
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Asimismo, indicó que el aumento del 8% representa un incremento de más de un 250% sobre el 3% con el que se cargaba con anterioridad, “lo cual atenta contra el derecho a la información que nuestra Constitución nos garantiza, porque afecta a todos los dominicanos que aspiran a tener un dispositivo móvil para tener acceso a internet y así mantenerse informados e interconectados”. Del mismo modo, manifestó que este impuesto limita las oportunidades que tienen las personas para adquirir capacidades, acceder a servicios e incluso obtener mejores empleos, lo cual incide en los niveles de bienestar y calidad de vida.
De igual manera, aseguró que aumentar más del 250% es abusivo y puede tener efectos colaterales gravísimos para la seguridad ciudadana, pues “ya el celular dejará de ser una necesidad para convertirse en un lujo y tendremos que andar con aún más miedo por las calles de nuestro país”, enfatizó.
De ahí que, también considera que esta disposición puede derivar en el fomento de la delincuencia, pues quien no pueda pagar ese aumento se valdrá del contrabando y del mercado negro para su adquisición. Al tiempo que, denunció que el Gobierno no ha aclarado las causas de este incremento ni en qué se invertirán los recursos recaudados por este concepto.
Por tanto, sentenció que: “los impuestos no pueden seguir siendo la excusa de los funcionarios para llenarse los bolsillos y menos un fondo ilimitado para hacer campaña con el dinero del pueblo”.
