El Ejército israelí dijo haber atacado de madrugada cuatro instalaciones de Hamas
Dos miembros de Hamas murieron el sábado en bombardeos israelíes tras un ataque con cohete contra Israel, según funcionarios en Gaza. Es una nueva confrontación desde la decisión de Donald Trump de reconocer Jerusalén como capital de Israel, que ha convulsionado la región y el mundo musulmán en general.
El Ejército israelí dijo haber atacado de madrugada cuatro instalaciones de Hamas en respuesta a los cohetes lanzados el día anterior, incluido uno que cayó en la localidad de Sderot sin causar bajas ni daños graves. El Ejército dijo haber atacado almacenes militares y centros de fabricación de armas, y Hamas indicó después que había recuperado los cuerpos de dos de sus hombres.
Israel responsabiliza a Hamas por todo el fuego de cohetes desde Gaza, donde también hay otros grupos armados. Algunos vecinos de Sderot y otras localidades fronterizas pasaron la noche en refugios, temiendo que se reanudaran los ataques de cohetes desde Gaza que desencadenaron tres guerras entre Israel y Hamas en la última década.
El intercambio de fuego ocurrió después de choques el viernes entre palestinos y tropas israelíes en docenas de lugares de Cisjordania y en la frontera de Gaza. Dos palestinos murieron baleados en Gaza y docenas resultaron heridos en Cisjordania.
En Jerusalén, la gente que acudió a rezar en el tercer lugar más sagrado para los musulmanes se dispersó en gran parte sin incidentes. El viernes hubo manifestaciones multitudinarias contra Estados Unidos en todo el mundo árabe, y en algunas se pisotearon carteles con la imagen de Trump o se quemaron banderas estadounidenses.
El sábado se cumplía el tercer “día de la ira” palestino tras el anuncio de Trump y se esperaban más protestas. En Belén, varios palestinos lanzaron piedras a tropas israelíes, que respondieron con gas lacrimógeno, balas de goma y granadas aturdidoras.
El anuncio de Trump sobre Jerusalén y su intención de trasladar allí la embajada estadounidense recibieron condenas en todo el mundo, incluso de aliados cercanos que sugirieron que había avivado sin necesidad un conflicto en una zona ya inestable.
La situación de la ciudad es una pieza central del conflicto palestino-israelí, y el gesto de Trump se interpretó de forma generalizada como que tomaba partido por Israel. Incluso las pequeñas crisis sobre la situación de Jerusalén y los lugares de culto de su barrio histórico han provocado enfrentamientos mortales en el pasado.
Grupos como el movimiento del presidente palestino, Mahmud Abás, han convocado protestas masivas, mientras que su rival, el grupo armado con sede en Gaza Hamas, ha pedido una tercera intifada contra Israel, aunque esas llamadas han causado poco efecto ante el desencanto de los palestinos con sus líderes.
La mayoría de los países en todo el mundo no han reconocido la anexión israelí de Jerusalén Este en 1967 y mantienen sus embajadas en Tel Aviv. Según un asentado consenso internacional, el destino de la ciudad se decidirá en negociaciones.
Estados Unidos se encontró solo el viernes en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas ante las críticas de los otros 14 miembros.
Aunque el anuncio de Trump fue bien recibido en Israel como un reconocimiento de la sede de su gobierno y de la antigua capital del pueblo judío, provocó indignación entre los palestinos, que lo consideraron una afrenta y un abandono del papel tradicional de Washington como mediador en el conflicto.
Después de dos décadas de negociaciones de paz intermitentes que no han dejado a los palestinos más cerca de formar un estado, algunos miembros del círculo interno de Abás han empezado a hablar abiertamente de abandonar la fórmula de dos estados en favor de un único estado binacional.
En un indicio de la frustración palestina con los estadounidenses, el asesor político de Abás, Majdi Khaldi, dijo que el presidente palestino no se reunirá con el vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, cuando este visite la región este mes.
“Estados Unidos cruzó la línea roja en su decisión sobre Jerusalén”, dijo a The Associated Press.
Fuente: AP
