Exdirector de la Oficina Metropolitana de Servicios de Autobuses (OMSA), Manuel Rivas, fue enviado a la cárcel de Najayo
Santo Domingo RD.- La jueza del Juzgado de Atención Permanente del Santo Domingo Oeste, Leonarda Quezada, impuso un año como medida de coerción contra tres de los implicados en el rapto y asesinato del abogado y catedrático Yuniol Ramírez.
Al exdirector de la Oficina Metropolitana de Servicios de Autobuses (OMSA), Manuel Rivas, fue enviado a la cárcel de Najayo, a José Antonio Mercado Blanco, alias (El Grande), cumplirá la medida en la penitenciaria de La Victoria, y al coronel Fausto Rosario Díaz lo enviaron a la cárcel de Operaciones Especiales de la Policía.
Al empresario Eddy Rafael Santana Zorrilla, no le fue conocida la medida de coerción este jueves.
En tanto, que Argenis Contreras, principal acusado del rapto y asesinato del abogado Yuniol Ramírez, continúa prófugo.
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Se recuerda que el Ministerio Público depositó la solicitud de imposición de medidas de coerción consistente en un año de prisión preventiva en contra de cuatro implicados en el homicidio del abogado Yuniol Ramírez Ferreira, quien fue encontrado muerto el pasado jueves en un arroyo de la comunidad Hato Nuevo, del sector Manoguayabo, en el municipio Santo Domingo Oeste.
El procurador general de la República ha ordenado un proceso de investigación paralelo por presunta corrupción contra el exdirector de la OMSA, los otros dos funcionarios de esa institución y del empresario empresario Eddy Rafael Santana Zorrilla, en virtud de que resulta evidente que existen actos que reflejan que los mismos querían ocultar, asegurando a la ciudadanía que darán con la verdad y que todos los responsables serán sometidos a la justicia.
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De acuerdo a las investigaciones preliminares del crimen, los empleados de la OMSA, Argenis Contreras González y José Antonio Mercado Blanco, habrían tomado la decisión de darle muerte a Ramírez Ferreira, para lo cual, el pasado miércoles 11 de octubre en horas de la tarde, se presentaron al campus principal de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), donde el abogado impartía docencia, y procedieron a raptarlo, encontrando las autoridades el cadáver al día siguiente en el indicado lugar.
