El gobierno de Bashar al Assad dispuso de unos 20 autobuses y vehículos para el retiro de los rebeldes y sus familias.
En un nuevo avance del régimen sirio en su objetivo de erradicar la presencia de grupos rebeldes en Damasco, 2.000 civiles e insurgentes fueron evacuados el domingo del barrio de al Qabun, el tercero en tres días en ser recapturado.
El gobierno de Bashar al Assad dispuso de unos 20 autobuses y vehículos para el retiro de los rebeldes y sus familias, luego de una ofensiva militar tras la cual sus fuerzas leales lograron ingresar en el distrito, según anunció la agencia de noticias estatal SANA.
Al Qabun se suma así a Barzé y Teshrin, los otros dos barrios que permanecían en poder de los rebeldes desde 2012 y que fueron evacuados el viernes y ocupados por fuerzas del régimen.
La operación fue acordada entre gobierno y rebeldes el sábado. Al finalizar los insurgentes mantenían aún el control en los barrios de Jobar, Tadmun y Yarmuk.
Un militante que se encontraba en el distrito contó el comienzo de la operación. “Los autobuses están listos, esperan en el sector controlado por el régimen”, dijo Odai Awdeh.
Justo en el límite del barrio, dos mujeres se abrazaban y lloraban antes de separarse. Suad, de 22 años, se iba con su familia a la provincia de Idlib, dejando a su amiga Mona, también de 22 años, que se quedó en Damasco.
“No quería irme. Debo seguir con mi familia y los míos prefieren irse a Idlib desde que mi tío vive allí tras haber dejado Barzé”, explicó Suad, antes de mezclarse con los centenares de personas que se disponían a subir a los autobuses casi sin equipaje.
El viernes, un contingente más de 1.200 civiles e insurgentes había sido evacuado de Barzé y Teshrin, y tomó rumbo a la provincia de Idlib.
Estas medidas coinciden con la aplicación del acuerdo de zonas seguras, suscrito por Rusia e Irán (aliados del régimen sirio) y Turquía (que apoya a algunos grupos opositores) y que entró en vigor en el territorio sirio el 6 de mayo.
El pacto establece la creación de cuatro áreas de reducción de la violencia: Idlib y partes de las vecinas Hama, Latakia y Alepo; Guta Oriental, en la periferia de Damasco; el norte de la provincia central de Homs, y las regiones sureñas de Deraa y Al Quneitra.
Más de 320.000 personas han perdido la vida en Siria desde que comenzaran las revueltas contra el régimen en 2011, que se tornaron en guerra civil a raíz de una dura represión.
Fuente: Agencias
