La línea de pobreza es el costo mensual per cápita de una canasta de alimentos más otros bienes
En diversas ocasiones he señalado que la pobreza monetaria se define como una condición en la cual una persona -o el hogar- tiene un nivel de ingreso por debajo de la línea de pobreza. Esto significa que mientras mayores ingresos se perciban, sea porque el trabajador es altamente productivo, o porque hay muchas personas que trabajan en el hogar, mayor posibilidad tendrá esa persona o el hogar de no ser pobre.
La línea de pobreza es el costo mensual per cápita de una canasta de alimentos más otros bienes y servicios no alimentarios considerada como básica para una persona. Para estimar las líneas de pobreza, tanto la extrema como la moderada, se utilizó información proveniente de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares de 2007 y se actualiza periódicamente mediante la evolución del IPC de la canasta familiar que computa el Banco central.
A septiembre de 2016 se estimó en 4,644 pesos mensuales por persona la línea de pobreza general. Esto significa que para un hogar de cuatro personas la línea de pobreza asciende a 18,576 pesos. Dado el nuevo salario mínimo de 15,447 mil pesos, si en ese hogar sólo trabaja una persona, se puede concluir que sus cuatro miembros son pobres. En cambio, no serían pobres si trabajan dos personas con salario mínimo, ingresando al hogar 30,894 mil pesos mensuales.
Esa evidencia revela que una persona con salario mínimo tiene una elevada probabilidad de ser pobre. Por eso hay que apoyar las políticas que promuevan el empleo y la educación. Lo primero hará que una mayor cantidad de personas dentro del mismo hogar reciba ingresos laborales. Y lo segundo evitaría que la persona pase toda su vida recibiendo un salario mínimo.
Por: Jaime Aristy Escuder
