“La situación de estrés generada desde que tuvo conocimiento de la sentencia la llevó a acudir varias veces a la emergencia, y el resultado fue que tuvo una pérdida espontánea y natural del feto”, afirmó el abogado Daniel Benavidez.
La mujer uruguaya a la que la Justicia de su país obligó a mantener un embarazo pese a su deseo voluntario y amparado por la ley de suspenderlo sufrió un aborto espontáneo.
El abogado de la mujer, Daniel Benavidez, presentó ante la Justicia la documentación médica certificada por la mutualista para acreditar que sufrió un aborto espontáneo, indicaron las fuentes.
«La situación de estrés generada desde que tuvo conocimiento de la sentencia la llevó a acudir varias veces a la emergencia, y el resultado fue que tuvo una pérdida espontánea y natural del feto«, dijo Benavidez al medio local Telenoche Online.
Un día antes, la mujer embarazada dijo al portal Subrayado que tenía una lesión en el útero y que por eso no podía desarrollar un embarazo normal sin cuidados especiales.
La semana pasada, la Justicia uruguaya emitió un fallo por el que se ordenó suspender la realización del aborto a una mujer, tras un recurso de amparo solicitado por el padre, y pese a regir en el país la conocida como «ley de la Interrupción Voluntaria del Embarazo».
El caso se encontraba a la espera de un fallo del Tribunal de Apelaciones, pero ahora todo hace indicar que se procederá al archivo, según la fuente judicial.
Por su parte, Federico Arregui, abogado de la ex pareja de la mujer, dijo al periódico El Observador que aún no ha sido notificado sobre el aborto espontáneo y que pedirá que se haga una pericia para salir de las dudas sobre lo sucedido.
El hecho generó controversia en el país, con cerca de 15 colectivos feministas apoyando a la mujer y la Asociación de Magistrados de Uruguay posicionados a favor del fallo de la jueza, entre otros actores sociales que tomaron partido en el hecho.
La ley 18987, también conocida como «Ley del Aborto«, fue aprobada en 2012 bajo la presidencia de José Mujica (2010-2015) y, entre sus artículos, se detalla que la interrupción voluntaria del embarazo no será penalizada cuando la mujer cumpla con los requisitos establecidos y se realice durante las primeras doce semanas de gravidez.
