Francia se ha visto obligada un año más a tomar una medida radical para acabar con el foco de gripe aviar detectado a comienzos del invierno. Más de 600.000 patos de la zona de las Landas serán sacrificados en las próximas horas en una acción coordinada en cientos de granjas, según ha anunciado esta mañana el ministro de Agricultura y portavoz del Ejecutivo, Stéphan Le Foll.
El ministro ha dicho a la radio France Bleu Gascogne que, aunque se han sacrificado muchísimas aves en el país en este invierno -más de 1,3 millones-, hay que matar a todos los patos del lugar “para intentar estabilizar la zona”. Focos de gripe aviar aparecen casi todos años en Europa, y especialmente en Francia.
La decisión del Gobierno se adopta después de que los agricultores reclamaran medidas drásticas para cortar la epidemia. En las Landas, al oeste de Francia, hay 535 granjas dedicadas a la explotación avícola que emplean a más de 5.000 personas. En esa zona se produce el 25% del foie gras de Francia.
Desde hace unas semanas, algunas de esas granjas habían continuado el sacrificio masivo de patos y reclamaban la muerte de todos en la región para controlar el foco de gripe. En esos casos, el Gobierno indemniza a las explotaciones, que detienen su actividad temporalmente. Prácticamente todos los años Francia sufre epidemias de este tipo.
El virus de la gripe aviar, el H5N8, ya originó a comienzos de enero las primeras matanzas de patos en Francia, y especialmente en Suroeste, donde ya han sido afectadas más de 300 granjas. Los granjeros estiman en 210 millones de euros las pérdidas achacadas este año a la epidemia.
