Santo Domingo RD.- Con el objetivo de salvaguardar y mostrar el patrimonio histórico de Nuestra Señora de La Altagracia, en los jardines de la Basílica de Higüey se levantó el Museo La Altagracia.
Este lugar que exalta a la ‘‘madre espiritual y protectora del pueblo dominicano’’ se ha convertido en un patrimonio religioso y cultural.
Esta edificación religiosa, construida el 9 de junio de 2009, viene a dar cumplimiento a la insistencia del papa Juan Pablo II de que era necesario difundir el patrimonio histórico de la iglesia. Pero en esencia el museo busca proyectar internacionalmente la gran devoción que existe en la República Dominicana por La Virgen de La Altagracia.
Según el padre Evaristo Areché, rector de la Basílica de Higüey, era necesario construir un lugar para recuperar, restaurar y mostrar el patrimonio artístico e histórico del santuario. Explicó que la Virgen de La Altagracia es parte de la identidad de los dominicanos.
A su llegada al lugar, el visitante tiene la oportunidad de disfrutar de siete salas dedicadas a la historia y leyenda de la Virgen de La Altagracia, así como también, a hechos destacados de esta devoción mariana existente desde principios del siglo XVI. También, a la exposición de pinturas, únicas en el país, que narran diversos milagros hechos por la virgen.
Uno de los espacios que más llama la atención es la “Sala de los Exvotos”, aquí se pueden ver las ofrendas dejadas por los creyentes en la Basílica, en agradecimiento a los milagros recibidos, estas van desde humildes objetos hechos a mano hasta las más lujosas y caras joyas.
Resaltar que esta propuesta museística nacional es una iniciativa público-privada, que completa la oferta para posicionar al país como un destino de interés dentro del turismo de la fe.
