Sedientos, exhaustos y febriles: Así nos ha dejado este 2016, que se gana entre sus muchos récords y sorpresas, el de haber llevado al límite los termómetros en todas las regiones del mundo.
En concreto, se ha registrado un alza de temperaturas sin precedentes desde que comenzaron los registros de este tipo, en 1880. Así lo proclamó el 14 de noviembre la Organización Meteorológica Mundial de las Naciones Unidas en el informe provisional sobre el estado del clima en 2016, cuya versión definitiva se dará a conocer a inicios de 2017.
La temperatura media del planeta este año fue un 1,2 °C superior a la de la era preindustrial. Destronó así al 2015, que también fue proclamado como el más cálido de la historia reciente. “Si se confirma que 2016 es el más cálido, el siglo XXI contará con 16 de los 17 años más cálidos registrados desde que hay mediciones globales”, explica el informe de la organización mundial.
Expertos asocian la preocupante tendencia con el cambio climático y el fenómeno “El Niño”, que suele producirse aproximadamente cada cinco años y supone una intensificación de las corrientes cálidas del Pacífico.
Por solo citar algunos efectos de lo que vivimos este año, el Ártico se ha derretido antes y más rápido de lo pensado, el nivel del mar aumentó, se registraron varios incendios forestales y las olas de calor abatieron poblaciones en todos los continentes.
