El dueño de la página web de citas Ashley Madison pagará una multa de 1,6 millones de dólares para resolver una investigación de la Comisión Federal de Comercio de EE UU (FTC) por el robo del año pasado de los datos personales de 36 millones de usuarios en 46 países de todo el mundo y por el uso de prácticas engañosas, como usar perfiles falsos de mujeres para captar usuarios masculinos. Tanto la compañía como funcionarios estadounidenses han anunciado que Ashley Madison ha aceptado el acuerdo de pagar la sanción por no haber protegido la información confidencial de los usuarios a cambio de resolver los cargos que pesan sobre la compañía.
El robo de los datos de los usuarios el año pasado fue especialmente sensible porque el servicio estaba dirigido a relaciones infieles y la filtración de la información provocó una oleada de chantajes a los usuarios y algunos derivaron incluso en suicidios. La información personal robada incluía, además de la identidad real de los usuarios, sus fechas de nacimiento, el estado de sus relaciones personales y sus preferencias sexuales.
Tras el robo de los datos, el sitio web de citas cerró durante algunos meses. Sin embargo, a principios de este 2016, la compañía reanudó el servicio y entonces aseguró que dejaría de utilizar a los robots que se hacían pasar por mujeres para interactuar con hombres y así aumentar el número de usuarios. Hasta agosto de 2014 y según consta en la denuncia de la FTC, los operadores de la web captaron hasta 19 millones de estadounidenses con cuentas de pago utilizando este sistema de perfiles falsos de mujeres.
La sanción financiera demandada por las autoridades de EE UU puede aumentar a 8,75 millones de dólares en pago a la FTC y en otros 8,75 millones para los estados que lo demanden si Ashley Madison no cumple con las nuevas prácticas de seguridad de la información y realmente se abstiene de engañar a los consumidores.
La presidenta de la FTC, Edith Ramírez, ha señalado que la multa que la compañía va a pagar es demasiado pequeña para permitir una reparación o compensación a los consumidores afectados. «Este caso representa una de las mayores brechas de datos que la FTC ha investigado hasta la fecha, implicando a 36 millones de personas en todo el mundo», ha asegurado Ramírez, que también reconoce que apartar a la compañía del mercado no serviría al interés público.
