La hija mayor del fallecido Michael Jackson, Paris Jackson, de 18 años, tomó la decisión de mudarse junto a su novio Michael Snoddy a la mansión de Los Ángeles en la que vivió su padre y en la que grabó algunos de sus mayores éxitos, según informó Page Six.
A pesar de que apenas llevan seis meses juntos, la pareja ya adoptó un perro llamado Koa, una prueba de la estabilidad y seriedad de su relación que no ha hecho más que avivar los rumores entre su círculo de allegados de que los dos jóvenes podrían haber pasado ya por el altar, especialmente después de que Snoddy abandonara su trabajo en el restaurante D’Amore’s Pizza en Malibú (California) para buscar otro empleo que pueda proporcionarle más ingresos.
«Snoddy dejó su trabajo por el mes de julio y se mudaron a la casa donde Michael Jackson creció. Ahora están jugando a ser una familia feliz. De hecho se refieren a sí mismos como una familia», reveló una fuente a la publicación.
La actual residencia de Paris y Snoddy, situada en Encino, Los Ángeles, fue adquirida por el abuelo de la joven, Joe Jackson, en pleno auge del grupo Jackson Five, con el que el rey del pop saltó a la fama siendo todavía un niño.
Desde entonces muchos han sido los miembros de la familia Jackson que han vivido en la lujosa casa, pero el fallecido cantante fue sin duda su inquilino más famoso al vivir en ella hasta 1988, antes de mudarse a su rancho Neverland.
Fuente: ABC
