La televisión en la República Dominicana el pasado primero de agosto cumplió 64 de años de la primera transmisión, un hecho que convirtió en país la tercera nación de América Latina en trasmitir imágenes a través de una señal.
Son muchos los avances tecnológicos, expansión y modernidad que exhiben los canales, pero su programación en la actualidad carece de un contenido novedoso que eduque y oriente a los televidentes.
La telebasura en los programas de televisión está a la orden del día y se manifiesta a través de la vulneración de los derechos fundamentales, la falta de respecto al público, utilización de lenguajes inadecuados e impúdico, lo peor del caso es que quienes cometen estas faltas lo hacen para lograr convertirse en celebridades o personajes controvertidos del que todo hablan y quieren conocer, porque es una figura de la TV.
El mal gusto, escándalos, enfrentamientos de los personajes que intervienen en ciertos programas y la exhibición de provocativas ropas en el caso de las mujeres es el meta mensaje que se envía a los televidentes.
Lo peor del caso es la mala calidad del contenido y producción de los llamados programas de variedades que en cada entrega no garantizan el entretenimiento a los televidentes, debido a que presentan en escena es más de lo mismo.
La creatividad e innovación cada día se aleja los flamantes productores, directivos de medios y gerente de los canales de televisión.
La telebasura se ha convertido en un fenómeno televisivo que atenta con la función social de la televisión que es entretener, educar y orientar.
Cabe destacar, que algunos canales cuentan con producciones aceptables en unos que otros programas, lo que realizan un trabajo con el fin de llevar a sus espectadores un buen contenido, pero de esos espacios son de corte informativo, investigación periodística y de temporada.
Para nadie es un secreto que la televisión es un negocio que va de mal en peor, pero mientras se continúe realizando una televisión vacía el negocio seguirá muy mal.
También, mientras se permita que todo el que no tenga preparación ponga programas solo por el hecho de querer estar en los medios de comunicación, o por capricho sin aportar nada, la TV seguirá perdiendo su magia y solo alcanzara la ruina de muchos…
Mi pregunta final… ¿Quién regula la TV? … ¿Quién se preocupa por el buen funcionamiento?… Creo que no existe un organismo, en pleno siglo XXI. ¡Wao!..