El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, sostuvo que “con la Carta democrática se quieren soluciones para reencauzar la democracia y no para castigar” a Venezuela.
El ex canciller uruguayo comentó hoy en Paraguay que en el proceso para una eventual aplicación de la Carta democrática se está a mitad de camino, pero aseguró que “no se quiere llegar a ello” que conduciría a la suspensión de Venezuela en la OEA.
“El pueblo de aquel país no está pasando por una situación feliz” dijo y agregó que ningún dato del informe de la OEA ha sido refutado hasta ahora, lo que “demuestra que la situación es seria”.
Almagro llegó a la Asunción para participar en un encuentro continental de ministros de Desarrollo Social y aceptó el pedido de audiencia que le cursó el opositor Frente Guazú (FG) para hablar sobre la llamada “masacre de Curuguaty”, que derivó en la condena a 11 campesinos dispuesta el lunes por un tribunal paraguayo.
El titular de la OEA admitió que no estudió la sentencia, que dispuso penas de cárcel de entre cuatro y 30 años a los imputados, encontrados culpables por el confuso episodio, que dejó 17 muertos, en junio del 2012.
Según Almagro, es razonable que la defensa quiera apelar a instancias internacionales una vez se agoten los caminos en el país.