Un empresario israelí residente Santiago denuncia una supuesta estafa cometida por un sacerdote y su hermana, por la presunta apropiación de su empresa y la falta de pago de un préstamo, ambos ascendentes a unos 150 mil dólares, según su declaración.
Sin embargo, el sacerdote, entrevistado vía telefónica, rechazó la acusación y pidió al extranjero presentar documentos que avalen su denuncia. Dijo además, que su hermana presentó una contra demanda en los Estados Unidos, contra el israelí y un periodista.
El israelí Wajih Qawasmi dijo que el dinero sería utilizado para instalar satélites para la transmisión de un canal católico