La conclusión de la nueva línea del metro, crucial para el traslado de visitantes durante los próximos Juegos Olímpicos, depende de la aprobación del gobierno federal de un préstamo de 390 millones de dólares, informaron las autoridades brasileñas.
El Banco Nacional de Desarrollo acordó otorgar el préstamo, pero aún debe ser aprobado por el ministerio de Finanzas, señaló el sábado por medio de un comunicado el Departamento de Transporte de Río de Janeiro.
La inauguración de la nueva línea está programada para el 1 de agosto, cuatro días antes de la inauguración de la justa olímpica. El viernes, el secretario de Transporte, Rodrigo Vieira, dijo que el trabajo en la obra no puede demorarse ni siquiera un día.
El diario O Globo, sin citar fuentes, detalló que el préstamo no ha sido aprobado debido a que el gobierno de Río, que actualmente sufre problemas de liquidez, no ha dado garantías de que podrá pagarlo.
