Una denuncia del Consejo Superior de la Magistratura amenaza hoy con agudizar la crisis haitiana que el presidente interino, Jocelerme Privert, intenta resolver.
La denuncia fue formulada por el juez Wendelle Coq Thélot, para quien no es válida una decisión tomada por sólo dos poderes del Estado (el Ejecutivo y el Legislativo), con exclusión del Judicial.
La reclamación se refiere al acuerdo alcanzado por el Congreso haitiano con el expresidente Michel Martelly el 5 de febrero antes de que terminara su mandato, dos días después.
Precisamente antes del acuerdo entre Martelly y el Parlamento, una de las soluciones a la crisis propuesta por la oposición concebía poner al frente de un gobierno de transición al presidente de la Corte de Casación.
La denuncia del Poder Judicial pudiera agudizar la crisis política haitiana si el interino presidente Privert (quien también preside el Senado) no maneja con inteligencia esa nueva arista del problema.
Privert, que asumió el lunes los destinos de la nación, ha dedicado las últimas jornadas a hacer consultas con diferentes sectores para nombrar un nuevo primer ministro y un gobierno de consenso.
Participan en las consultas partidos políticos y representantes de las diferentes confesiones religiosas, grupos de derechos humanos, organizaciones de mujeres y el sector privado.
El objetivo de esas negociaciones es aplicar los acuerdos alcanzados con Martelly e incluye nombrar un nuevo primer ministro, formar un gobierno de consenso y designar otro tribunal electoral para terminar los comicios.
Entre lunes y martes Privert sostuvo varias reuniones con las figuras opositoras Moise Jean Charles, André Michel y Jacques Sampeur.
Jean Charles, líder de Pitit Dessalines, demandó proponer personalidades creíbles para el cargo de primer ministro e insistió en que se debe establecer una comisión independiente que evalúe las cuestionadas elecciones.
En tanto el líder de la plataforma Justicia, André Michel, propuso a la señora Mirlande Manigat para asumir el cargo de primer ministro de consenso.
También el grupo de 30 excandidatos presidenciales conocido como G 30 propuso a su portavoz, Jacques Sampeur, para el cargo de primer ministro de transición.
Por otra parte, en el Congreso se manejan dos propuestas para encabezar el nuevo gobierno: la Manigat y el antiguo presidente del Senado (2012-2015) Simon Dieuseul Desras.
Entre los tres nombres manejados hasta ahora (Manigat, Sampeur y Desras) pudiera estar el futuro primer ministro, cuya designación sería un primer paso hacia la futura superación de la crisis política haitiana.
Sin embargo, el reclamo del Poder Judicial podría complicar la situación porque restaría legitimidad a lo acordado entre Martelly y Privert si este último no busca una salida inteligente a ese reclamo.
