El presidente Vladimir Putin se refirió equivocada y despectivamente al virus del Zika, originario del continente africano, como “una porquería [que nos viene] de América Latina”.
Su comentario lo hizo durante una reunión con su ministra de Salud, Veronika Skvortsova, a la que pidió “prestar atención a la epidemia” y a encargar la pronta elaboración de fármacos contra el virus.
“Por supuesto, los mosquitos no vuelan a través del océano, pero la gente infectada puede volar y lo hace. El virus ya ha aparecido en Europa”, dijo Putin, quien también pidió mejores controles de entrada a su territorio.
El virus, que apareció por primera vez en el bosque de Zika, en Uganda, de donde toma su nombre, ha sido vinculado directamente con el nacimiento de niños con deformidades.
La enfermedad apareció el año pasado en Brasil, pero se ha extendido a otros 22 países latinoamericanos.
La enfermedad produce fiebre no muy alta, dolor en las articulaciones, erupciones en la piel y conjuntivitis. Se cree que las mujeres embarazadas infectadas con el virus puedan dar a luz niños con microcefalia, una rara condición que hace que las cabezas crezcan anormalmente pequeñas.
A eso también se refirió Putin: “El virus (…) afecta a mujeres embarazadas, lo que puede tener graves consecuencias para los niños”, dijo.
Otros expertos ya han recomendado a los rusos que no viajen a los países donde hay riesgo de contagio, en clara alusión a Latinoamérica.
Por el momento hay tratamiento ni vacuna contra el virus del Zika.
