Eli Martínez es un buceador con un estilo a lo Robert Redford en ‘El hombre que susurraba a los caballos’, pero sin caballos y sin susurros. Lo que Eli hace es, más bien, acercarse a los tiburones y enseñarles a dar piruetas en medio del océano.
Sí, habéis leído bien. Su método consta de tocarle la nariz con la palma de la mano para que luego el animal gire en 180 grados.
Martínez, de 44 años, empezó a bucear entre tiburones en el 2003 y juega con los escualos como si de adorables mascotas se tratasen. Concretamente su tiburón favorito es el ‘tigre’, una de las especies más peligrosas del mundo.
«Lo primero que hago es tocarle la nariz, lo que provoca que se relaje.Ahí puedo sentir cómo se siente más cómodo cuando está conmigo». «Es sorprendente lo apacibles que son los tiburones tigre».
Asegura que una experiencia segura se basa en el aprendizaje de las reglas y la mayor de ellas es estar siempre a la alerta y no despistarse nunca.
«Un día salimos a filmarlos y uno de ellos hizo un giro de la nada. Yo no sabía qué hacer, no estaba seguro de si estaban a punto de atacar o qué. Por suerte no pasó nada y con el tiempo me di cuenta de que podía lograr que lo hicieran cuando yo quería”, ha dicho. “Todavía no se por qué lo hacen sólo conmigo”.
Fuente: lainformacion.com
