El pasado fin de semana durante el partido entre Real Madrid y Granada, Zaid, el hijo del refugiado sirio al que una periodista húngara pateó, recibió la aclamación de los asistentes al juego mientras entraba al campo junto a la estrella del club blanco Cristiano Ronaldo.
De igual forma, todos los jugadores del Real Madrid salieron al césped del estadio Santiago Bernabeú portando camisas con mensajes de apoyo a los refugiados. Además el club español anunció que donará un millón de euros (1,13 millones de dólares) para aliviar la difícil situación, reseñó CNN en Español.
A principios de este mes, Osama Abdul Mohsen estaba corriendo por un campo cerca de la frontera húngara junto a su hijo, cuando la camarógrafa Petra Laszlo lo pateó y tiró al suelo.
La semana pasada, él y su hijo llegaron a Madrid después de que una academia de fútbol le ofreció a Osama, ex entrenador del fútbol de primera división en Siria, un trabajo y un lugar en donde vivir.
