Hace un año, ocurrió algo que muchos consideran un milagro de amor: Shelly Cawley despertó del coma tras escuchar el llanto de su bebé recién nacida, Rylan.
Según reportó 11alive, cuando la mujer era sometida a una cesárea para dar a luz a su bebé, se soltó un coágulo de sangre y ella, cayó en estado de coma mientras era atendida en un hospital de Carolina del Norte.
Shelly compartió con el citado medio los momentos de aquella etapa tan dolorosa.
«Claramente recuerdo cuando me pusieron en una camilla y me llevaron a la sala de operaciones. Yo estaba llorando», narró.
«Yo les dije a los doctores que estaba asustada y que no iba a despertar de la cirugía», narró ella.
Durante la cirugía, se soltó un coágulo de sangre que hizo que la mujer entrara en estado de coma.
«Ella tenía una gran cantidad de líquido en los pulmones; (los médicos) tenían problemas para conseguir que el oxígeno llegara a su cerebro», relató su esposo, Jeremy, quien agregó que el equipo médico tenía problemas para estabilizar la presión arterial de la joven.
«Parecía que ella había dejado de luchar», manifestó él, al tiempo que agregó que la recién parida estuvo por una semana en coma, por lo que había poca esperanza.
Entonces, a una enfermera del hospital, Ashley Manus, se le ocurrió una idea: acercar a la bebita a la mujer.
«Nosotros sabíamos que el contacto físico es muy beneficioso para el infante, pero también pensamos que lo sería para la madre», expuso Manus.
Jeremy fue quien reunió a Shelly con la pequeña Rylan, pero las cosas no salieron como estaban planeadas.
«Rylan se acostó a dormir. No era lo que necesitábamos», narró Jeremy, quien describió que entonces, sintió algo de frustración por la situación.
«Necesitábamos que Rylan llorara. Eso es lo que las enfermeras decían», contó el angustiado padre y esposo.
«Le hacíamos cosquillas para que llorara, pero estaba tan feliz, que no sucedía de inmediato», explicó.
Pero, finalmente, la beba lloró. «Creo que realmente se metió dentro Shelly y la despertó», opinó el hombre.
Shelly comenzó a mejorar. El plan funcionó para la sorpresa, incluso, de la enfermera, Manus.
«Yo creo 100 por ciento en los milagros», afirmó Manus.
Ahora, capaz de estar con su hija, Shelly puso toda esta prueba en perspectiva. «Pienso que es muy emocionante. Simplemente, me sorprende que un bebé tan pequeño tenga un impacto tan grade», manifestó la orgullosa madre.
«Son prácticamente indefensos. Ellos no pueden hacer nada, pero, sin embargo, ella fue capaz de esto», comentó.
«Su llanto fue capaz de darme algo por lo cual luchar», concluyó Shelly.
