La extracción de tierra y arena del rio Niazo provincia San Cristóbal extingue día a día parte de su cauce, cuando el método utilizado no es el correcto según afirman expertos en la materia.
Pese a que las granceras Alba Sánchez y Bisonó que operan en el rio cuentan con las licencias requeridas para dicha extracción, los residentes de la zona manifiestan que se sienten insatisfechos por estas operaciones.
Los residentes del poblado La Jagua, se quejan porque al momento de llegar las granceras les prometieron empleos y mejor calidad de vida para sus habitantes.
Las granceras son empresas que extraen tierra y arena del suelo para luego ser procesadas con la finalidad de producir diversos materiales para la construcción.
Es normal limpiar los ríos cuando los mismos tienen una sobrepoblación de gravilla porque entorpece su flujo natural, explica el geólogo Osiris de León.
El rio Nizao cuenta con cuatro presas: Jigüey, Aguacate, Valdesia y Las Barías. El afluente es considerado además como el padre de la producción del agua y de la hidroelectricidad.
Y es que la miseria y pobreza extrema que existe en esta pequeña comunidad es notoria.
Expresan que las enfermedades respiratorias abundan en niños y adultos.
Lo ideal para este tipo de método de extracción de arena según los expertos es que todas las empresas constructoras lo hagan dejando un margen en el rio y por encima del nivel freático como es el caso de la empresa Alba y Sánchez quienes cuentan con los permisos correspondientes según versión oficial.