Washington.- Un miembro del grupo extremista Estado Islámico sospechoso de participar en el ataque de 2012 al puesto diplomático de Estados Unidos en Bengasi, Libia, murió en un ataque aéreo estadounidense en Irak, dijo el Pentágono el lunes.
Ali Awni al-Harzi «operó estrechamente con múltiples extremistas asociados a ISIL en el norte de África y Oriente Medio», dijo el vocero del Departamento de Defensa, el coronel Steve Warren en un comunicado, empleando un acrónimo para referirse al grupo extremista. «Su muerte degrada la capacidad de ISIL para integrar a yihadis del norte de África en la lucha siria e iraquí y elimina a un yihadi con largos vínculos con el terrorismo internacional».
Warren dijo que al-Harzi, un ciudadano tunecino, fue asesinado la semana pasada en Mosul, que cayó en manos de Estado Islámico hace un año.
El diputado por California Adam Schiff, el demócrata de más alto rango en el Comité de Inteligencia de la Cámara, dijo que al-Harzi «fue responsable de planear cientos de ataques suicidas en todo el mundo y fue uno de los primeros combatientes extranjeros» en unirse al grupo Estado Islámico. Schiff apuntó que al-Harzi «fue también responsable de reclutar a insurgentes foráneos y enviarlos a combatir a Siria».
Schiff agregó que al-Harzi «era también sospechoso de participar en su programa de rehenes, y de jugar un papel en el… ataque al consulado de EE.UU. en Bengasi».
En el ataque del 11 de septiembre de 2012 contra el puesto estadounidense en la ciudad libia de Bengasi fallecieron cuatro estadounidenses, incluyendo el embajador Chris Stevens.
El Departamento de Estado nombró a al-Harzi terrorista global en abril.
