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Uñas, aseo y cuidado para mantener tu salud

Tener las uñas de las manos aseadas y cuidadas va más allá de poseer una apariencia agradable, pues con ello evitamos que hongos y bacterias se alojen y se transporten en ellas.

Si a una mala higiene le agregamos el tener lesiones alrededor de las uñas, ya sea por morderlas, arrancar un padrastro, recortar o retraer la cutícula, entonces podemos padecer enfermedades como la paroniquia, una infección de la piel que está alrededor de las uñas.

Vale la pena mencionar que el uso frecuente de uñas postizas no es muy favorable, ya que como están pegadas a la uña natural provocan que en ésta se acumule humedad, facilitando la reproducción de hongos y bacterias. En caso de que hayas colocado una uña postiza y ésta se desprenda y cause dolor, o cambio de color en la uña verdadera, será mejor que consultes a tu médico.

Jamás debemos empujar o cortar la cutícula para despejar la uña, ya que ésta sirve como barrera protectora física contra bacterias.

Para que nuestras uñas estén sanas, no debemos acostumbrar tenerlas muy largas y hay que cortarlas en forma recta.

Mantener una adecuada higiene de las uñas de las manos no quiere decir que debes lavarlas muchas veces en el día, ni que se utilices constantemente gel o jabón antibacterial, pues esto en vez de ayudarte te puede provocar resequedad en la piel.

Es mejor que realices un adecuado lavado de manos y uñas:

Antes, durante y después de preparar alimentos.

  • Antes de comer
  • Después de ir al baño
  • Después de tocar a un animal
  • Después de tener contacto con basura
  • Un aseo perfecto

Por lo general no prestamos mucha atención al aseo de las uñas cuando lavamos nuestras manos. Debemos dar un tiempo para realizar una adecuada limpieza de las uñas para lo que requerimos jabón (ya sea líquido o en pasta) y cepillo, que puedes comprar en una farmacia. Para un adecuado lavado de manos y uñas puedes realizar los siguientes pasos:

A. Moja tus manos con agua.

  1. Con el jabón frota entre sí ambas palmas, dorsos, los espacios entre los dedos, y también las muñecas. Aplica jabón al cepillo y limpia sobre tus uñas y en el espacio entre ellas y la piel de los dedos, el tiempo que te debe llevar hacer esto será entre 15 y 20 segundos.
  2. Enjuaga tus manos y uñas con suficiente agua. Para realizar un buen enjuague de uñas junta tus dedos y dirige el chorro de agua hacía las puntas de éstos.
  3. Seca muy bien tus manos con una toalla de tela o de papel, un secador de aire o sacudiéndolas hasta que se sequen.

Nunca lo hagas

Para evitar que las uñas de tus manos y su piel alrededor padezca algún tipo de infección, además de tener una adecuada higiene evita:

Recortar o retraer las cutículas. Recuerda que al hacerlo le abres una puerta a las bacterias para que ocasionen una infección.

Recortar las uñas muy cortas. No debes cortarlas al ras, debes hacerlo con un cortador de uñas y posteriormente alisarlas con una lima. Procura hacerlo después de tomar un baño para que estén más blandas.

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