Puerto Príncipe, 27 ene (PL) Una misión del Club de Madrid inicia hoy una visita de tres días a Haití enfocada en la construcción de confianza que permita celebrar este año elecciones parlamentarias, municipales y comunitarias.
La delegación es encabezada por los ex presidentes Felipe Calderón (México) y Jorge Quiroga (Bolivia) y la visita ocurre en medio de una profunda crisis política generada por el retraso de varios años en la celebración de esos comicios.
Se trata de la cuarta visita de este tipo realizada por misiones del Club de Madrid a Haití y tiene que ver con un proyecto financiado por la Unión Europea denominado Promoción del diálogo para la reforma democrática de Haití.
Según trascendió, está previsto que durante su estancia en esta capital Calderón y Quiroga se entrevisten con el presidente haitiano, Michel Martelly; el nuevo primer ministro Evans Paul, y sobre todo con los principales partidos opositores.
La delegación tratará de convencer a sus interlocutores sobre la importancia de desarrollar un diálogo inclusivo que permita construir confianza en el proceso político por el bien de la nación y trabajar por elecciones justas y transparentes.
El Club de Madrid es un grupo creado en mayo del 2002 e integrado por 92 ex gobernantes. Asesora a líderes en la resolución de conflictos ayudando a identificar soluciones viables mediante estrategias, recomendaciones y planes de desarrollo.
Esta misión llega a Haití dos días después que otra del Consejo de Seguridad de la ONU instara a los actores políticos a poner los intereses del país por encima de los personales, organizar comicios creíbles y gobernar de manera responsable.
La búsqueda de soluciones para superar la crisis política haitiana llevó a Martelly a crear una comisión consultiva y a guiarse por sus recomendaciones.
Ellas incluyeron las renuncias del jefe del Gabinete, del presidente del Poder Judicial y del Consejo Electoral y liberar a presos políticos.
Luego Martelly negoció con algunos partidos opositores que aceptaron dialogar con él, nombró al Evans Paul como primer ministro, integró un gabinete de coalición con partidos radicales y creó un Consejo Electoral imparcial.
Sin embargo, a pesar de los esfuerzos por alcanzar un arreglo, no pudo evitar que vencieran los mandatos de 10 senadores y 122 diputados y el Congreso quedara disfuncional, por lo que ahora es responsable de convocar y realizar elecciones.
Pero para efectuarlas hacen falta condiciones de estabilidad y para ello hay que inducir a negociar a los más radicales, que se han negado hasta ahora a dialogar con las autoridades y efectúan marchas callejeras donde exigen la renuncia de Martelly.
Ya la delegación del Consejo de Seguridad llamó a los actores políticos haitianos a encontrar la fórmula para «aprender a vivir juntos». Ahora es de esperar que el Club de Madrid asesore en la búsqueda de soluciones para que ello sea posible.
Con información de: prensa-latina.cu