Un senador australiano sorprendió a sus colegas al llevar al Parlamento los componentes para fabricar un supuesto explosivo y sacar ante ellos el dispositivo improvisado para mostrarles la importancia de no reducir la seguridad en el edificio.
Este gesto culmina un trabajo de varios meses durante los que el senador Bill Heffernan, un granjero de 71 años de edad, lleva advirtiendo sobre la amenaza de la relajada seguridad impuesta por un periodo de 12 meses.
Durante este periodo de prueba, a los centenares de legisladores y personal auxiliar no se les escaneará con detectores de metales ni se registrarán sus bolsas.
Esta medida introducida la semana pasada está destinada a ahorrar fondos, hacer acelerar la entrada y permitir que el personal de seguridad sea desplegado en otras zonas del edificio aparte de las entradas.
«Hasta ahora mucha gente que trabaja en el edificio creía que estaba segura, pero yo simplemente no lo creo y para demostrárselo esta mañana he traído algo que podría ser un dispositivo explosivo», dijo Heffernan, mostrando los componentes con los que él fabricaba potentes petardos en su niñez.
El senador, miembro del comité de finanzas y administración pública, haciendo preguntas al comisionado de la Policía Federal, Tony Negus, sobre los asuntos de seguridad.
Negus fue advertido de antemano sobre la intención del senador de sacar una falsa bomba, a diferencia de los demás, a los que el truco de Heffernan les dejó con la boca abierta.
«Actualmente nadie puede impedir que alguien traiga estos componentes aquí, ¿está de acuerdo?», le preguntó el senador al policía. «Sí, señor senador, en las condiciones actuales existe ese riesgo», respondió Negus.
