Juan Carlos Varela, del Partido Panameñista, ganó las elecciones de Panamá para convertirse en el sucesor del presidente Ricardo Martinelli.
De 51 años, casado y con tres hijos, Varela llegó a los comicios del domingo con el paradójico título de «candidato opositor y vicepresidente», eso sí, en la discordia.
Poco después de ser proclamado presidente electo, el domingo, Varela prometió un gobierno que se dedique a ofrecer servicios y deje de ser un negocio.
«El que quiera hacer negocio debería tomar sus cosas y se vaya al sector privado», dijo ante una multitud de seguidores.
Varela además prometió llevar adelante «una agenda de Estado». «Los panameños vamos a trabajar unidos, no importa de qué partido», dijo.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Francia felicitó este lunes al presidente electo y le expresó sus mejores deseos en su cargo al frente del país.
El Gobierno francés mostró su determinación de reforzar las relaciones bilaterales «en todos los campos, especialmente en asuntos económicos y en la lucha contra el cambio climático».
El Gobierno español también felicitó hoy a Varela por su victoria en las elecciones presidenciales de Panamá y al pueblo panameño por haber demostrado «la solidez de las instituciones y de la democracia».
A través de un comunicado, el Ejecutivo español se congratuló por el «ejemplar desarrollo» de las elecciones presidenciales celebradas ayer en Panamá, con el triunfo de Varela, del Partido Panameñista (PPa).
Según el Gobierno de Madrid, la jornada electoral estuvo marcada por un «normal desarrollo, la participación y el civismo de los ciudadanos panameños».
